Una historia de impostores, de Joaquín Álvarez Barrientos, publicada por Cuadernos del Laberinto, es una novela intrigante que nos sumerge en un mundo de falsificaciones, identidades falsas y sociedades secretas. Y también en una historia de amor y venganza.
La trama gira en torno a una misteriosa organización llamada "Sociedad para la Mejora de la Sociedad"; entre los miembros de esta se encuentran personajes históricos como Nicola Tesla, Mark Twain o Harry Houdini y también los personajes clave en esta aventura: el griego Constantino Simonidis, uno de los mayores falsificadores de la historia, el falsificador español Francisco Pallás y Marcelino Menéndez Pelayo. Este último va a ser el eje pasivo de la narración, que, con un documento de memorias básico en la novela, quizá nos haga pensar que él también es un heterodoxo.
La novela se acerca al género negro con un protagonista que narra en primera persona, que se verá envuelto en una trama de engaños y peligros. Este, obsesionado con esta sociedad secreta, descubre que los archivos de la organización se encuentran en la biblioteca de Santander. Al intentar acceder a ellos, se sumerge en una serie de eventos que mezclan falsificadores y personajes reales en una trama en la que nada es lo que parece. A medida que avanza la historia, descubrimos que esta sociedad tiene como objetivo manipular el curso de la historia mediante la falsificación de documentos y la creación de identidades falsas. Y claro en el centro, un impostor más don Marcelino Menéndez Pelayo. Ahí reside el meollo de esta especie de thriller histórico en el que la verdad y lo impostado se mueven entre lo difuso de sus límites. Entre medias también ocurre la historia de amor que va a terminar en venganza y que se entremezcla con las imposturas que se relatan.
Como elementos destacados de la novela podemos señalar: Intriga y misterio: la novela está llena de giros inesperados y revelaciones sorprendentes que mantienen al lector enganchado hasta la última página. Personajes complejos: son multifacéticos y llenos de secretos, lo que dificulta distinguir entre la verdad y la mentira. Contexto histórico y geográfico: La acción se desarrolla en un contexto histórico real, lo que añade un toque de verosimilitud a la trama, y en un lugar concreto: Santander y en un tiempo concreto: principios del siglo XX. Reflexión sobre la identidad: La novela plantea interrogantes sobre la naturaleza de la identidad y la posibilidad de construir una nueva vida a partir de la mentira.
El autor, Joaquín Álvarez Barrientos, es un destacado investigador y académico en el campo de la Filología Hispánica y seguramente la persona más docta en la actualidad sobre imposturas y falsificaciones en la literatura española de todos los tiempos.
En conclusión, Una historia de impostores es una novela fascinante que combina elementos de la novela histórica, la novela negra y la ciencia ficción. Destaca por su ritmo, originalidad y la manera en que combina la ficción con personajes históricos reales. Es una lectura perfecta para aquellas personas que disfrutan de las historias llenas de suspense y de personajes enigmáticos.