‘La belleza de lo roto’ es el título de una obra que ofrece una narración de enorme carga emocional y que puede cambiar la forma en la que percibimos nuestra realidad. Los fondos recaudados con la venta del libro irán destinados a la Fundación MAITI NEPAL para poner fin al tráfico de mujeres y menores Nepalíes. Para Marta Bernad, la escritora y periodista encargada de dar luz a esta novelas, su libro es “un acto de amor” con el que espera contagiarnos a todos.La autora madrileña se centrará en dar a conocer el libro durante las próximas semanas. El 23 de Noviembre se presentará en el Trocadero Arena de Marbella y el 27 en Mayte Commodore en Madrid. Además de familiares y allegados, acudirá la prensa para recibir la novela y apoyar la causa benéfica que hay detrás del libro.Un libro que aporta emoción y experiencia y que ya ha tenido una cálida acogida entre la crítica. En palabras del escritor José Luís Olaizola, autor del prólogo, es un “libro de recomendada lectura, por los variados aciertos que contiene, comenzando por el título, con el que la autora pone de manifiesta que la belleza no está en la perfección de las cosas, sino dónde sepamos admirarla, en este caso en lo roto”.En declaraciones a Diario 16, la madrileña Marta Bernad, explica que “ha sentido la necesidad imperiosa de reconocerse a si misma y de compartir”, un proceso que le ha llevado a la elaboración del libro. De manera valiente, la escritora reconoce que este proceso de reconocimiento ha sido posible “cuando he sentido mi alma rota” y, en ese momento, su “debilidad se transformó en mi fuerza”.La crítica lo ha recibido con los brazos abiertos. Se trata de una obra que atrapa, una narración con una fortísima carga emocional que contiene la historia de una mujer cargada de determinación, valentía y fortaleza. Y es que la escritora reconoce haberse “desnudado” para dar origen a ‘La belleza de lo roto’. Lo describe como “un parto literario” que le ha permitido desenterrar dolor y emociones encubiertas que ahora están expuestas y fijadas en el papel.“Me he desnudado del todo, aunque también es cierto que a ratos he sentido fresquito y me he cubierto ligeramente” continúa Bernad. Lo que no cabe duda es que detrás de este ejercicio, el que ha mandado es el corazón de la escritora que no titubea al reconocer que “detrás de esta historia, el latido, es el de mi corazón”.
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