No sé sí me estoy haciéndo mayor pero cada vez me gusta más el sexo de salón que el de alcoba.Hace años salí con una argentina a la que no le gustaban nada los preliminares. ¡Pero nada! Era la típica que se bajaba las bragas con los pantalones al mismo tiempo. Y qué quieres que te diga, a mí venir de la calle y encontrarme un coño, así de sopetón, no me ponía nada. Era como si lo que tuviera delante fuese un cuadro de Goya. Vamos a ver, no es que no me pusiera nada. Sí me ponía, me ponía muchísimo.Pero creo que le podíamos sacar mucho más jugo a la cosa.Sobre todo porque si, nada más empezar, ya estaba en la cama de rodillas masturbándose, estaba generando unas expectativas, que no iba a ser capaz de cumplir. Sí empezamos asì, ¿cómo vamos a terminar? ¿destrozando el mobiliario de la casa?. No sé, ¿qué tal unos besitos primero? Vamos subiendo escalones. Déjame a mí que desenvuelva yo el regalo.Además es que a ella le gustaba mucho que le practicarán el sexo oral pero no le gustaba practicármelo a mí. Y claro, yo le explicaba, que esto no es una cuestión de que te guste o no te guste. Ésto es un ten con ten. Yo te lo practico porque sé que a ti te gusta. Y cómo a ti te gusta, pues yo encantado de darte placer. ¡Pero tampoco es que lo flipe comiéndo coños! ¿O qué te crees que tienes ahí, un huevo Kinder? ¿Qué tú coño sabe a fresa?. Pues no. Lo hago porque a ti te gusta y a mí me encanta verte disfrutar.También comprendo que a ti no te guste. Bien, pues ahora lo que tenemos que hacer es buscar alternativas que me puedas hacer para rellenar ese vacío. Entonces ella, me dice, "pues a mí me gusta que me azoten el culo". Y le digo: " Creo que no has entendido el concepto. Sí hacemos eso me vas ganando dos a cero. Me estás volviéndo hacer todo el lío"Además, en la cama, siempre me decía, que le dijera cosas guarras como "¡Llámame guarra, puta, zorra!!" Y yo "No, ni de coña, no te voy a llamar puta porque no te mereces piropos sexuales". Aquí el único que esta de puto soy yo. Cómo mucho, lo que te puedo llamar mientras lo hacemos es egocéntrica, egoísta, hipócrita... ¡Pero puta no!!Ya sabéis como son los Aven, los seductores de mujeres, que siempre te dicen que con seguridad. Ya, sí la teoría ya me la sé. Pero si estoy hablando con una historiadora y me esta contando sobre el desembarco de Normandia ¿con qué seguridad hablaría yo? ¿Qué le puedo decir? Pues en mí pueblo, antes las aceitunas se cogían a mano; ahora, sin embargo, hay una máquina que mece el tronco y caen todas a una red ¡qué curioso, ¿no?! Seguro que se corre viva, no te jode!- La cosa es que te vea con seguridad.- ¡No jodas! ¿pero éste palo que tiene, poderes o qué?- No hombre, es que no sólo es para azotar, es para mandar. Le puedes decir que vaya andando a cuatro patas- ¿Cómo que para qué quiero la fusta? ¿para que la voy a querer? La quiero para azotarle el culo a mí novia - Le dije por lo bajinis para que no lo escuchara toda la tienda- ¿Para qué quieres la fusta?- Claro, en esos casos, es lo que toca. - Contesté sin inmutarme lo más mínimo- Cuándo practiques el sexo anal, lo mejor es ponerle un bozal con pinchos en la boca – Me dijo el dependienteNo sé, sí habéis entrado en un sex shop, pero básicamente el dependiente es un tío cómo muy moderno, con tatuajes y piercings, que te dice cosas muy guarras de manera muy educada. Y tú para no quedar cómo un paleto, asientes con la cabeza, cómo sí fueran temas que tuvieras trillados.El caso es que miéntras buscábamos alternativas, el tema del azote a mí no me desagradaba. He de decir que yo en el azote soy activo. Sí, me llamo Manu pero toda la vida me han llamado Manolo, ¡a mí el culo no me lo toca ni Dios! Así que empecé a practicar el azote, pero ella cada vez quería que le diera más fuerte y a mí ya me dolía la mano. Así que decidí ir a un sex shop de esos, a comprar una fusta.Para mí éstos seductores van un poco de flipaetes, los Aven y no lo sabenCreo que la única estrategia eficiente para seducuir a alguien es decir: "tengo un secreto que no puedo contar ". Si, porque los españoles somos capaz de hacer cualquier cosa por un cotilleo.Pero el tema de la fusta no salió bién. La historia es que tenía que haber tanteado el dolor poco a poco en mi culo, y cuando hubiese llegado al punto óptimo, haberlo memorizado para luego utilizarlo con ella. Pero no fue así. Cuando llegó el momento, ella estaba a cuatro patas y yo con una fusta que no había utilizado en mí vida. Así que por querer quedar bien le metí un buen latigazo.-¡¡¡Ahhh, hijo de puta!!!- Dijo ella.- Perdona, perdona, perdona...- Ni perdona, ni hostias, ahora te voy a dar yo...-No, no, por favor. Venga, y te perdono lo de buscarle alternativas al sexo oralNo accedió. Así que me puse a cuatro patas y me dió un latigazo que vi las estrellas. Por primera vez la llamé putaa zorra!! No se cómo puede haber gente que utiliza esos cacharros, duelen de cojones.El caso es que ya no nos volvimos a ver. Me dijo que necesitaba un tiempo sin vernos, para saber si me echaba de menos. Le dije que era igual de rápida en las rupturas que empezando el sexo. Llevabamos sólo dos semanas. Demasiado pronto para decir lo de "necesito un tiempo para saber si te echo de menos". Eso lo hacen las parejas que llevan más años. Nosotros llevábamos dos semanas de nada. Hubiese bastado con ir tardando cada vez más en contestar los mensajes. Un "estoy ocupada", "un ya nos veremos", un "estoy a full de trabajo"...En fin, que en éste caso no se cumplió el tópico machista de "las locas son las que mejor follan".Creo que con tantos juegutitos de los sex shop, se esta restando importancia a los preliminares. Yo quiero jueguecitos, pero sin juguetes.
No sé sí me estoy haciéndo mayor pero cada vez me gusta más el sexo de salón que el de alcoba.Hace años salí con una argentina a la que no le gustaban nada los preliminares. ¡Pero nada! Era la típica que se bajaba las bragas con los pantalones al mismo tiempo. Y qué quieres que te diga, a mí venir de la calle y encontrarme un coño, así de sopetón, no me ponía nada. Era como si lo que tuviera delante fuese un cuadro de Goya. Vamos a ver, no es que no me pusiera nada. Sí me ponía, me ponía muchísimo.Pero creo que le podíamos sacar mucho más jugo a la cosa.Sobre todo porque si, nada más empezar, ya estaba en la cama de rodillas masturbándose, estaba generando unas expectativas, que no iba a ser capaz de cumplir. Sí empezamos asì, ¿cómo vamos a terminar? ¿destrozando el mobiliario de la casa?. No sé, ¿qué tal unos besitos primero? Vamos subiendo escalones. Déjame a mí que desenvuelva yo el regalo.Además es que a ella le gustaba mucho que le practicarán el sexo oral pero no le gustaba practicármelo a mí. Y claro, yo le explicaba, que esto no es una cuestión de que te guste o no te guste. Ésto es un ten con ten. Yo te lo practico porque sé que a ti te gusta. Y cómo a ti te gusta, pues yo encantado de darte placer. ¡Pero tampoco es que lo flipe comiéndo coños! ¿O qué te crees que tienes ahí, un huevo Kinder? ¿Qué tú coño sabe a fresa?. Pues no. Lo hago porque a ti te gusta y a mí me encanta verte disfrutar.También comprendo que a ti no te guste. Bien, pues ahora lo que tenemos que hacer es buscar alternativas que me puedas hacer para rellenar ese vacío. Entonces ella, me dice, "pues a mí me gusta que me azoten el culo". Y le digo: " Creo que no has entendido el concepto. Sí hacemos eso me vas ganando dos a cero. Me estás volviéndo hacer todo el lío"Además, en la cama, siempre me decía, que le dijera cosas guarras como "¡Llámame guarra, puta, zorra!!" Y yo "No, ni de coña, no te voy a llamar puta porque no te mereces piropos sexuales". Aquí el único que esta de puto soy yo. Cómo mucho, lo que te puedo llamar mientras lo hacemos es egocéntrica, egoísta, hipócrita... ¡Pero puta no!!Ya sabéis como son los Aven, los seductores de mujeres, que siempre te dicen que con seguridad. Ya, sí la teoría ya me la sé. Pero si estoy hablando con una historiadora y me esta contando sobre el desembarco de Normandia ¿con qué seguridad hablaría yo? ¿Qué le puedo decir? Pues en mí pueblo, antes las aceitunas se cogían a mano; ahora, sin embargo, hay una máquina que mece el tronco y caen todas a una red ¡qué curioso, ¿no?! Seguro que se corre viva, no te jode!- La cosa es que te vea con seguridad.- ¡No jodas! ¿pero éste palo que tiene, poderes o qué?- No hombre, es que no sólo es para azotar, es para mandar. Le puedes decir que vaya andando a cuatro patas- ¿Cómo que para qué quiero la fusta? ¿para que la voy a querer? La quiero para azotarle el culo a mí novia - Le dije por lo bajinis para que no lo escuchara toda la tienda- ¿Para qué quieres la fusta?- Claro, en esos casos, es lo que toca. - Contesté sin inmutarme lo más mínimo- Cuándo practiques el sexo anal, lo mejor es ponerle un bozal con pinchos en la boca – Me dijo el dependienteNo sé, sí habéis entrado en un sex shop, pero básicamente el dependiente es un tío cómo muy moderno, con tatuajes y piercings, que te dice cosas muy guarras de manera muy educada. Y tú para no quedar cómo un paleto, asientes con la cabeza, cómo sí fueran temas que tuvieras trillados.El caso es que miéntras buscábamos alternativas, el tema del azote a mí no me desagradaba. He de decir que yo en el azote soy activo. Sí, me llamo Manu pero toda la vida me han llamado Manolo, ¡a mí el culo no me lo toca ni Dios! Así que empecé a practicar el azote, pero ella cada vez quería que le diera más fuerte y a mí ya me dolía la mano. Así que decidí ir a un sex shop de esos, a comprar una fusta.Para mí éstos seductores van un poco de flipaetes, los Aven y no lo sabenCreo que la única estrategia eficiente para seducuir a alguien es decir: "tengo un secreto que no puedo contar ". Si, porque los españoles somos capaz de hacer cualquier cosa por un cotilleo.Pero el tema de la fusta no salió bién. La historia es que tenía que haber tanteado el dolor poco a poco en mi culo, y cuando hubiese llegado al punto óptimo, haberlo memorizado para luego utilizarlo con ella. Pero no fue así. Cuando llegó el momento, ella estaba a cuatro patas y yo con una fusta que no había utilizado en mí vida. Así que por querer quedar bien le metí un buen latigazo.-¡¡¡Ahhh, hijo de puta!!!- Dijo ella.- Perdona, perdona, perdona...- Ni perdona, ni hostias, ahora te voy a dar yo...-No, no, por favor. Venga, y te perdono lo de buscarle alternativas al sexo oralNo accedió. Así que me puse a cuatro patas y me dió un latigazo que vi las estrellas. Por primera vez la llamé putaa zorra!! No se cómo puede haber gente que utiliza esos cacharros, duelen de cojones.El caso es que ya no nos volvimos a ver. Me dijo que necesitaba un tiempo sin vernos, para saber si me echaba de menos. Le dije que era igual de rápida en las rupturas que empezando el sexo. Llevabamos sólo dos semanas. Demasiado pronto para decir lo de "necesito un tiempo para saber si te echo de menos". Eso lo hacen las parejas que llevan más años. Nosotros llevábamos dos semanas de nada. Hubiese bastado con ir tardando cada vez más en contestar los mensajes. Un "estoy ocupada", "un ya nos veremos", un "estoy a full de trabajo"...En fin, que en éste caso no se cumplió el tópico machista de "las locas son las que mejor follan".Creo que con tantos juegutitos de los sex shop, se esta restando importancia a los preliminares. Yo quiero jueguecitos, pero sin juguetes.
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