Le conocía de nombre, porque es el encargado de los Club de Lectura que organiza en Madrid Ámbito Cultural del Corte Inglés, pero hasta hace unos días ni lo había visto en persona ni había leído ningún libro suyo.
Fue precisamente dentro del marco del Club de Lectura de ÁMBITO donde lo vi por primera vez cuando seleccionaron ES EXTRAÑA LA AMISTAD como libro destacado para el mes de diciembre.
La experiencia fue muy interesante para mí y Rafa, me permito llamarlo Rafa, condujo el acto con absoluta soltura y eficacia. Naturalmente yo lo pasé muy bien pues siempre es un placer escuchar lo que opinan los lectores de un libro que has escrito, y en este caso había dieciséis años de trabajo detrás y muchas cosas que me apetecía contar. A continuación pego el enlace por si alguien quiere vernos a Rafa y a mí mano a mano en el club de lectura de ES EXTRAÑA LA AMISTAD:
Y fue al final del mismo cuando le dije que, si quería, me pasara algo suyo para leer. Como un mago experimentado Rafael Caunedo hizo un medio giro y sacó de una bolsa un ejemplar de EL DESEO DE LOS ACCIDENTES, recientemente publicado por la editorial Destino.
Le pedí que me lo dedicase y esa misma noche empecé a leerlo. Me leí 50 páginas y al día siguiente 150 más, y al tercer día las 200 que me faltaban para terminar el libro.
Eso significa que me gustó y que lo disfruté: que llegaba a casa cada día con ganas de leyendo. No es fácil que eso le pase a alguien como yo:
en el enlace de más arriba cualquiera puede escuchar cómo y por qué me pasé tres años en barbecho, sin leer prácticamente nada, para recuperar el gusto por la lectura, y que actualmente solo leo cuando me apetece e interesa.
El libro de Rafael Caunedo me interesó desde el primer momento. Y al igual que me pasa cuando leo a Stephen King, un autor por el que siento confesada debilidad, llegaba a casa con el deseo prioritario de volver a sumergirme en la novela.
Caunedo es un escritor impecable. La estructura de la obra está trabajadísima y los personajes muy bien dibujados. Durante los tres días que me duró el libro, Blanca, una policía antidisturbios que al principio de la novela acaba de terminar un permiso por maternidad, y Alberto, su marido y escritor en ciernes, fueron para mí totalmente reales, importantes personajes el pequeño mundo que es la memoria RAM de mi cabeza.
Aún hoy, una semana después de haber acabado la lectura, los tengo presentes, y me sigue doliendo Blanca, sus problemas, como si fueran míos o casi míos.
Los editores definen el libro como thriller psicológico con tintes de domestic noir. El marco es correcto para encuadrar EL DESEO DE LOS ACCIDENTES, un libro que se puede recomendar a cualquier lector amante del género con la seguridad de que se sentirá satisfecho tras su lectura.
Desde aquí felicito a Rafael Caunedo por su trabajo impecable como novelista, en la estela del mismísimo Stephen King como ya he dicho más arriba, y le agradezco su capacidad de magia: ese medio giro que hizo para sacar de algún sitio un ejemplar de su novela y dármelo en la mano al final del encuentro que tuvimos en la preciosa sala de Ámbito Cultural en El Corte Inglés del edificio de Callao, Mad Madrid City el 20 de diciembre de 2021.
(Mecanografía: MDFM)