Lo que sigue logrando Ámbito Cultural del Corte Inglés

23 de Enero de 2022
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Era lunes y una vez cada dos lunes Scarpa -Gonzalo Escarpa- convoca a la poesía, de mil modos distintos, en la sala qué Ámbito Cultural tiene en el edificio del Corte Inglés de Callao, cuarta planta.

A pesar de que el miedo, y digo el miedo y no la pandemia, hace que el número de personas que se mueven por Mad Madrid haya disminuido en todos sitios, en la planta cuatro de Callao, en la sala de Ámbito, siempre hay un mínimo de fieles.

Y de eso se trata, del ambiente de referencia que ha conseguido crear Ámbito Cultural. Cualquiera que haya acudido allí alguna vez sabe que va a encontrar no solo nivel poético, que por supuesto, sino también nivel humano, calidad auténtica, un cierto aroma a paraíso.

Llegar a Ámbito un lunes de cada dos es garantía de que se saldrá sintiendo que el mundo es un lugar un poco mejor, y que es más fácil para cualquiera formar parte de ese mundo de lo que pudiera parecer antes de entrar.

El pasado lunes 17 de enero el pretexto, el artista invitado por la gran L de LÍRICA, era el actor Israel Elejalde: afamado recitador de versos entre otras muchas actividades y hombre en pleno momento de gloria pues es uno de los protagonistas de la nueva película de Almodóvar. Cercano e interesantísimo.

Pero no era solo él, era ese ambiente que he dicho un poco más arriba.

  ¡YA ES POESÍA EN EL CORTE INGLES!

Y la poesía estaba por todos los sitios.

Juan Portillo subiéndose al escenario, la sonrisa de todos los espectadores convirtiéndose en una sola. Una sola y enorme e inspiradora y poderosisima sonrisa.

Una sonrisa que un rato después salía al exterior y lo contagiaba todo:

las calles, los bares, los vagones de  metro... y hasta el alma de los edificios.

A veces suceden este tipo de cosas: un parque, un bar, un cine, una heladería, son elegidos por el dedo imprevisible de la magia y se convierten en epicentros magnéticos de cuya influencia nadie parece poder resistirse... y ÁMBITO CULTURAL lo está logrando, día a día, semana a semana: ser uno de esos epicentros en estos tiempos difíciles en los que una sonrisa es algo que roza lo divino.

Bravo. Desde aquí les aplaudo; y les sonrío.

(Mecanografía: MDFM)

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