Con la crisis sanitaria el sector de los casinos online ha alcanzado cifras récord en muchos países. Sólo en el último trimestre de 2019 (poco después de que se activase el estado de alarma) en España este sector percibió una inversión de 500 millones de euros. Tan sólo año más tarde los ingresos generados por casinos online se incrementaron en un 28,4%, según revela la Dirección General sobre Ordenación del Juego. Sin embargo, las previsiones vaticinan que esto no es más que el principio. Se espera que con el cierre de 2021 el juego online haya movido más de 50.000 millones de dólares en todo el mundo.
Y este crecimiento se ha visto acentuado en tiempos de confinamiento. A las restricciones de acceso de los casinos tradicionales se le ha sumado la seguridad e inmediatez que proporcionan las soluciones online. Además su desarrollo ha coincidido con la revolución de los eGames, la forma de entretenimiento más popular en la actualidad y con grandes perspectivas de crecimiento para el próximo año. Pero aunque la pandemia ha jugado un papel importante, lo cierto es que la industria del juego online ha estado gestándose durante varios años y, precisamente por ello, hoy existe una oferta diversificada. Los casinos en línea son plataformas asentadas en el ecosistema digital, adaptadas a la legalidad y con grandes potencialidades que están dándole visibilidad frente a los casinos tradicionales.
En la red podemos encontrar opciones como Play Uzu, un casino que cuenta con opiniones bastante positivas y que puede ser una buena representación de lo que está ocurriendo actualmente en el sector. En un contexto especialmente competitivo, aparecen casinos online versátiles que no sólo ofrecen garantías de seguridad o protección legal a sus jugadores. Las nuevas propuestas poseen elementos diferenciadores y orientados a diferentes segmentos del público. PlayUZU cuenta con un bono de bienvenida de 50 tiradas gratuitas y una ruleta online con premios que alcanzan los 20.000 euros. Además, su catálogo está compuesto por más de 700 variedades de juegos que van desde tragamonedas, blackjack o juegos de mesa en directo.
Este casino es sólo una muestra de un sector que cuenta con una demanda cada vez más plural. Y este auge ha dado lugar a variedades sui generis y orientadas a públicos cada vez más exigentes. Los bonos de apuestas, el límite mínimo para retirar dinero, las pasarelas de pago disponibles o la variedad de juegos (y sus prestaciones técnicas). Loscasinos online se han hecho más complejos y se han multiplicado considerablemente, aunque su futuro es prometedor.
Estas plataformas están moviéndose hacia propuestas más robustas: Gráficos en alta resolución, mayor creatividad conceptual y compatibilidad multidispositivo. Son las líneas de desarrollo que experimentará una industria sólida y en la que jugará un papel importante también el dinero digital en forma de bitcoins y criptomonedas.
Entre 2021 y 2030 se producirá una revolución del juego online a partir de prestaciones no imaginadas y en un contexto donde la seguridad, la accesibilidad y la inmediatez sin salir de casa ocuparán posiciones clave.