Me trae un mensajero el nuevo libro de Noemí Trujillo: Este bosque inmenso, una antología de los versos escritos por la poeta entre 2008 y 2021.
Hay un salto enorme en calidad y profundidad en el último tercio del libro, que me parece magnífico, sin por ello desdeñar los dos primeros tercios.
Los primeros poemas de Este bosque inmenso son incondicionales: amor tan deslumbrante que lima sin siquiera advertirlo cualquier imperfección o miedo.
Lorenzo Silva, marido de Noemí y escritor de reconocido éxito, es en múltiples ocasiones el edificio dónde enrosca la hiedra de sus versos la
poeta: una pareja de escritores es mucho más que dos universos.
Noemí es siempre una mujer enamorada, una poeta enamorada: de su marido, de sus hijos, y de la vida que lleva, de la vida de afuera y de la vida de adentro.
Y esa voluntad de amor se mantiene en cualquier circunstancia, como prueba el poema que voy a permitirme copiar para terminar este artículo:
Tú tienes tantas ganas de ser tú y yo tengo tantas ganas de ser yo y las niñas devoran todo nuestro tiempo y a veces añoro que me tapes los ojos y me susurres al oído: "pide tres deseos" para poder contestar: beso, beso, beso...