La Policía ha recuperado la última parte que quedaba por rescatar de un tapiz flamenco del siglo XVII denominado La apoteosis de las artes. Fue robado en 1980 en la Iglesia de Santo Domingo de la localidad burgalesa de Castrojeriz por Erik el Belga. El conocido ladrón internacional que robó obras de arte sacro por toda Europa y que fue detenido en Barcelona en 1982. Agentes especializados en patrimonio histórico han procedido a su devolución al Arzobispado de Burgos.
Erik el Belga dedicado a expoliar obras de arte sacro
Erik el Belga, René Alphonse van den Berghe, como en realidad se llamaba, fue un marchante de obras de arte, restaurador, pintor, escritor y ladrón internacional que cometía numerosos robos en iglesias y capillas. Asimismo capitaneaba un grupo organizado dedicado a expoliar obras de arte sacro. Unas veces por encargo de coleccionistas y consumidores de arte con un importante poder adquisitivo que les interesaba alguna obra artística en concreto. Otras por propia iniciativa según su posibilidad de venta fácil en el mercado negro internacional.
Decidió entregarse en Barcelona en 1982 y acabó en la cárcel Modelo. A través de su abogado, colaboró con las autoridades para la recuperación de 1.500 de las obras sustraídas. Según señala la Policía Nacional en una nota, ha sido precisamente este letrado quien ha entregado la pieza, después de que un agente que preparaba un trabajo académico sobre robos de obras de arte se pusiera en contacto con él.
La historia de los tapices
Finalmente la pieza fue entregada a los agentes por parte del letrado y ha permanecido custodiada por los investigadores hasta que en el día de hoy se ha entregado al Arzobispado de Burgos.
El fragmento del angelote era la última parte que faltaba de los seis tapices robados. Tres fueron localizados cuatro meses después del golpe en Francia. Otro se recuperó en Bélgica al poco tiempo y los dos restantes en Barcelona en 1982. Las piezas fueron devueltas a la iglesia de Castrojeriz, aunque a una de ellas, 'La apoteosis de las artes', le faltaba el trozo inferior izquierdo de la orla. Dentro de poco ya podrá admirarse completa en la capilla de los Gallo.