Comenzamos un nuevo año, en un mundo cada vez más revuelto y con nuevas oportunidades.
Ana Buendía es real como la vida misma, nos lo cuenta.
Dice - lo mejor es que en vez de llamarte, te miren y lo hagan de buen grado, con simpatía y cariño, pero tienes que ganártelo. NO HAY MEJORA PERSONAL SIN SACRIFICIOS, PARA CRECER Y PRODUCIR LOS CAMBIOS NECESARIOS.
A veces coincidimos en la cafetería del barrio. Hicimos amistad por unos mensajes que nos cruzamos, consecuencia de una charla que leí en redes sociales, se titulaba “haciendo amigos”, una buena aportación con mucha experiencia e imaginación.
Ana comenta - Lo de hacer amigos no debe estar barato y es algo que debe ejercitarse, hay amigos o amigas de toda la vida, pero de lo que se trata es de incorporar a personas que seguro merecen la pena, aunque también es válido el dicho de amigos, sí, pero no demasiados, seguramente habrá muy pocos cuando estés realmente necesitada.
Le propuse hacer una serie de artículos con cosas que ella misma me vaya contando. Vamos al capítulo1, esperemos que haya mas.
Nos cuenta - vivo en Bilbao, muy cerquita del centro de la ciudad, soy nacida en Pamplona, allí estuvieron mis aitas 4 años, justo el tiempo para que viera los primeros días de mi vida, hablo el euskera, lo uso cuando veo que es necesario y que ayuda en la relación. En el día a día utilizamos el castellano, lo que considero es una pena, no es lo mismo hablar un lenguaje que usarlo en la calle en forma asidua. Y creo que en las grades ciudades vascas se ha ido perdiendo, no hay que olvidar -para explicar un poco esta situación- que por ejemplo en Bilbao, hubo una gran oleada de personas de otras provincias, mis dos hijos conocen bien el euskera, lo hablamos en casa a ratos. Un idioma hay que utilizarlo para acercar, no para alejar.
Para los que no lo sepan, el euskera se habla más en Donostia, la capital guipuzcoana que en el resto de la Comunidad Autónoma Vasca. En los pueblos tanto de Gipuzkoa como de Bizkaia, el uso diario del euskera es mucho más habitual. En general en Bilbao la gente, prefiere hablar en castellano. Como digo es bastante distinto en los pueblos del interior y de la costa, en los que el euskera es casi el primer idioma. En las llamadas Bizkaia y Gipuzkoa profundas, el uso de la lengua vasca es muy frecuente y diaria. Las grandes ciudades han sido más permeables a la entrada de mano de obra de otros países, Bilbao se ha internacionalizado bastante..
Continúa - me considero una persona veterana con mis 37 años de edad, que me permiten vivir la vida con una cierta perspectiva. Me gusta contar cosas, soy muy cuentona y fácil de palabra, cuando me transmiten algunas apreciaciones que considero de cierta utilidad las voy anotando de una forma un tanto revuelta, que después pongo en orden, así también conformo un pequeño diario. Más adelante cuanto tenga más edad, quizás escriba algo sobre mis vivencias y lo publique.
Con mis amigas me gusta darle al parloteo. Somos un grupito de cuatro, Alicia, Juana. Amaia y Nerea, nos llevamos muy bien. Todas rondan mi edad. Nos gusta darle a la húmeda. Tenemos también algunos amigos de solteras, de hecho de las cuatro yo soy la única casada, bueno ya divorciada.
He conocido a Juanito el salsero, escribe bastantes artículos de prensa y medios informativos en general Me lo presentaron un día por fiestas de Bilbao, en la Semana Grande de Agosto. Es de. fácil conversación, me propuso - medio en broma- hacer conjuntamente una serie de relatos para publicarlos y que comienza con este que tienes en tus manos. Es una persona muy activa, de ideas avanzadas, acepté su propuesta encantada, nunca me habían sacado como protagonista de nada, me gusta tener esta oportunidad de que algunas personas me lean. Y de paso ayudar a alguien. Vamos a ver si construimos una historia al menos que sea divertida y amena. Y que al menos os haga pasar un rato ameno.
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NAVIDAD 2024
Es Navidad del 2024, estamos tomando un café en el Casco Viejo bilbaíno. Soy amigo de Ana desde hace muy poquito tiempo, me llaman Juanito y de apodo el salsero, me gusta estar en el centro de muchas movidas. Hemos quedado para irle dando cuerpo a este primer relato. Las calles están repletas de gente ávida por realizar compras, a pesar de que la vida cada día está más cara. Hay gente por todas partes. Es como si ya no hubiera más tiempo para hacer compras o como si esa guerra mundial que algunos dicen va a llegar, hubiera llegado y antes de que todo se agote, hay que comprarlo.
Es una tontería, pero así están las cosas, con la guerra de Ucrania, la de Gaza con los judíos asesinando a miles de personas, muchas mujeres y niños, en el Sudan, en muchísimas zonas de todo el mundo. Cada vez hay más cafres y más violencia. Mientras tanto en los países que llaman civilizados y en Europa, la gente está de compras y los bares y restaurantes están llenos de gente que habla y habla, sin preocuparse de lo que aquí te cuento. Seguro que en estos relatos Ana nos dará sus puntos de vista. La conocí no hace mucho como ya he comentado, decidió contar estas cosas y publicarlas en modo relato. Le bullen muchas ideas por su cabeza. Tiene bastantes experiencias dignas de ser contadas.
La Mañana, es un periódico liberal, de izquierda moderada podría decir, muy abierto y que tiempo atrás pasó muchas vicisitudes, desapareció y en breve inició una nueva andadura. No me va mal y gozo de la libertad que no la tiene casi nadie, que trabaje en una oficina. Me horrorizan los espacios cerrados.
Ambos nos hemos decidido por un café espumeante que despierta los sentidos. Es una mañana de sábado, no llueve pero hace bastante frio, creo que sobre los cinco grados, que para el “bocho” es bastante.
-Sí, es un gran problema, pobre gente- le comento.
A Ana le gusta siempre tomar su cortado sin azúcar, pues aún no haciendo una dieta estricta diaria, prefiere dejar a un lado ciertas cosas que sabe no son buenas para una dieta saludable. Se le van notando algunas pequeñas arrugas, es de complexión delgada, de mirar muy despierto y siempre suscrita a una fácil sonrisa que atrae de alguna manera. Es de las chicas, uno piensa, que deberían tener suerte en la vida, por cómo son, atractivas, simpáticas, amiga de sus amigos y amigas. Se siente joven, aunque su divorcio le ha dejado un poco tocada. Ahora sabe que la vida le va a dar muchas oportunidades para ser feliz, su trabajo, el deporte que `practica – el triathlon- y su “cuadri” casi todas ellas practicantes, son sus soportes vitales.
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Me levanto a las seis de la mañana, trabajo de visitadora médica, vivo con mi hija Amaia en un bonito piso del Casco Viejo. Saco a mi perro Tristán, un labrador de seis años de color blanco, hago mis ejercicios diarios para no abandonar la forma física. Tengo claro que en buena condición física se soportan mejor los dolores de cabeza, se duerme mejor. Es imposible frenar el paso inexorable de la edad, pero hacerlo con cierta dignidad es mucho mejor. Visito a médicos pediatras. Me separé hace dos años, todavía -dice- no es el momento de pensar en nuevos compromisos. La vida está siempre en los libros y todavía voy en los primeros capítulos. Otras cuidan de sus padres ya mayores o se están trasladando para pasar estas navidades con los suyos. Algunas se van o abandonan porque han perdido sus esperanzas de vivir en un país en el que no han conseguido ninguno de sus propósitos. Aunque ahora los protagonistas son esa pléyade de inmigrantes que llegan a las costas del sur de este país o a Canarias con la vista puesta en un horizonte digno.
Mientras habla voy observando algunas cosas, como la aparición de unas pequeñas e incipientes arrugas, que le dan una cierta personalidad. Estamos delante de un rico café, junto a una cristalera que nos permite ver pasar a los transeúntes a paso vivo en dirección a sus objetivos del día.
Continúa - me divorcié hace dos años, no estoy muy segura de que no se me note en la cara. Felizmente lo acordamos, mi marido y yo misma de esa manera. Un final infeliz termina dejando huellas de por vida. No ha habido daños materiales y tampoco inmateriales, es decir siempre queda el recuerdo de haber vivido algunos momentos felices, que solo han durado unos escasos años, pero la vida es así, imperfecta e inacabada. Se notaba un cierto cansancio en ambos, lo mejor fue dejarlo. La verdad es que llegamos a acuerdos, parte de los cuales se cumplen a medias, tengo que recordarle compromisos referentes a los gastos de mis hijos. En el fondo es un fracaso en la relación, que es mejor se rompa ante de que camine contaminada.
Notamos a través de la cristalera una cierta algarabía en la calle y varios ertzainas forcejeaban con una persona que habían esposado.
Nota adicional: Un Ertzaina, es un policía vasco, sea hombre o mujer. Tienen una dotación próxima a los 8000 agentes, con la central en Gasteiz-Vitoria. Últimamente están teniendo algunos conflictos con la Consejería de Interior, se quejan de malos medios y de una remuneración que no es paralela con otras fuerzas como las Policías Locales o Policías de otras comunidades. Tienen o se rigen por un acuerdo marco firmado en el 2012. Es una lástima que esto suceda con una policía, que cuando se creó fue modelo en el Estado. Pero a veces a la clase política habría que enviarlos a alguna isla para que pensarán en como hacerlo. Con los sindicatos no hay manera de resolverlo. Se sienten ninguneados.
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Ana me apunta - algún carterista, las grandes ciudades están llenos de ellos. Son como la peste. Hay que tener mucho cuidado, te pueden arrancar el bolso con violencia o meterte la mano en el bolsillo sin que te enteres. Hasta hace unos años estas cosas eran más difíciles que ocurrieran. Aprovechan siempre los lugares concurridos y estos días de Navidad son propicios para ello.
Continúa - me gusta hacer las cosas de forma sencilla, creo que es parte de la felicidad, que de alguna manera persigo.
Se atusa por un momento su media melena dorada, que le gusta mantener, a pesar de que ya este año que comienza , el 2025, asegura se la va a cortar, esta convencida de que una melenita más corta le iría mejor. Cambiar no solo es posible, sino necesario, como ella afirma
Concluye - afortunadamente tengo muchos amigos y amigas, me gusta mantener relaciones que inicié cuando estaba soltera. Es un seguro de vida, pues en ocasiones una se casa y deja automáticamente de practicar relaciones con otras amistades. Se establece una especie de contrato inmaterial que termina aislándonos. Muchas veces surge la ruptura matrimonial y se establece un vacío que hemos cultivado de una manera insensata. A veces casarse es un poco como tirarse al vacío sin red.
Creo soy una persona cariñosa, será quizás por el fiel reflejo de mi madre que también lo es. Ambas nos apoyamos mucho, salimos de compras y tenemos una cierta relación de confidentes. Es muy buena esa relación con los padres cuando ellos ya están cargados de añitos. Tenemos mucho que aprender todavía y un cierto grado de confidencialidad con mi “ama” es muy beneficioso. Con mi aita es menos personal. Pero muy buena. Las madres son siempre la madres.
Visto con naturalidad, sin estridencias, me gusta mucho llevar pantalones, una va más cómoda. Para ello debo cuidar la línea, el deporte al aire libre es muy aconsejable, aunque las mañanas tempranas son muy frías, particularmente en invierno. Hay que echarle un poco de valor y de amor propio. Me sirve como aprendizaje en mi propio trabajo.
Mi desempeño diario es visitar a médicos en sus consultas, pero también hago “trabajo en casa” con mi ordenador. Mi empresa está en Barcelona. Alguna horita diaria me conecto con mi jefe u otra persona. Lo del trabajo en casa ha llegado para quedarse y creo es un gran hallazgo en el mercado laboral. Trabajo a un ritmo alto para poder cumplir los objetivos que me marcan y sobre los que no tengo relación en su construcción, de momento voy cumpliendo.
Nos despedimos esta mañana, justo delante de la cafetería, se observa la catedral de Bilbao, llamada, la de Santiago, algunos turistas hacen algunas fotografías, mientras otros transeúntes fieles, hacen su entrada en el templo. Comienza a subir el nivel de afluencia en las calles del Botxo (parte vieja) camino del Mercado de la Ribera, son días navideños y los que pueden hacen sus compras, unos más que otros. Los inmigrantes siguen fluyendo hasta Canarias, muchos no llegarán a buen puerto y se ahogarán en nuestro mar Mediterráneo. En 2024 ha habido ahogadas 10.400 personas africanas de diversos países.
Ana se ha tomado unos breves días de vacaciones, lo que aprovecha también para hacer unas pequeñas compras para regalos, su madre y alguna amiga que otra.
Ella siempre dice – acordarse en estas fechas para regalar, no solo es un anuncio comercial para producir más ventas, también abrimos nuestros corazones y nos acordamos de quien nos acompaña en nuestra ruta caminante los 365 días del año.
Colabora en Médicos sin fronteras y en Unicef para la infancia con un pequeño dinero. Además como es práctica sabe de la desgravación que cada año le hace la Hacienda Foral en su impuesto sobre la renta. Le toca mirar mucho la “pela”.
Dice – siempre hay que saber estas cosas y muchas otras.
Continuará en Capítulo 2. Se publicará uno al principio de cada mes