Carlitos, ha hecho el negocio de su vida. O, al menos, así es desde lo más sincero y honesto de sus almas para él y su gran amigo Rodolfo, antiguo poseedor de la “preciada carta.”
Colecciones de cromos. Uf, ¡que maravilloso concepto para regresar a la infancia y sus grandes momentos!
Esa gran mezcla de pasión, ambición, esfuerzo y paciencia que hace falta para intentar obtener resultados en la vida y que empiezas a aprender cuando consigues lograr ese codiciado objetivo: Acabar tu álbum, y,en concreto de futbol, nada más y nada menos.
Calitos y Rodolfo (8 años) como muchos niños de su edad quieren ser jugadores de futbol y llevan mucho tiempo compaginado su “ajetreada y aún inocente vida” con mucho esfuerzo y devoción a esa su gran pasión/sueño de futuro al que ambos, a día de hoy tienen todo su derecho: ser estrellas del futbol.
Carlitos, aunque es fan número 1 de Cristiano Ronaldo, después de explorar varias posiciones en el campo, esta valorando la posibilidad de ser portero y en este aspecto tiene idolatrado a Iker Casillas como referente.
Ya, por su experiencia, tiene claro que jugar en equipo no es fácil, que todos queremos ser el que meta y “se apunte” el tanto, pero que en realidad en un partido es igual de importante el juego, marcar un gol, y/o pararlo.
Su amigo Rodolfo aún no lo tiene tan claro, para él Ronaldo a día de hoy es el único “amo”.
Ambos son del Real Madrid y de la Selección Española, y sus colecciones de cromos son “sus preciados tesoros”. Llevan unos años haciendo las de las ligas, el Mundial, etc.
En ese mundillo para conseguir ciertas cartas “ambicionadas” para ti o “necesarias” para acabar tu álbum, el intercambio es la herramienta que utilizan bajo normas que deben cumplir:
Los cromos no se compran con dinero sin la supervisión de un adulto y ninguna se intercambia con otro niño por dinero, los tratos son cartas SIEMPRE.
Rodolfo tras varias negociaciones había conseguido una carta de la liga del 2017 “firmada por el mismísimo Ronaldo”, de cuando jugaba en el Real Madrid.
Se la cambió a un niño, que, a su vez la consiguió de otro, que se la había canjeado al dueño original cuyo padre la obtuvo cuando el tío de un tercero se cruzó con el jugador en un partido y le firmó en un adhesivo que llevaba encima el cual después pegaron en el “preciado cromo”.
La tenía hacía algo más de un año y aunque en algunos momentos había recibido buenas ofertas para deshacerse de ella, hasta el momento Rodolfo no le había visto la necesidad.
Carlitos estaba al tanto de todo, ninguno de los dos había tenido jamás duda de que la “historia de ese cromo” era tan real como la vida misma y en varias ocasiones había comentado con su gran amigo que si algún día decidía mercadear con el tesoro, él mismo le haría la mejor oferta.
Ese momento llegó.
Rodolfo tenía el último álbum muy retrasado. Este año no estaba teniendo mucha suerte y necesitaba un empujón. Las pagas se le quedaban cortas, cada vez tenía menos cromos repetidos para cambiar y su objetivo se veía lejos, muy lejos…
Carlitos entró en acción, intentando aprovechar la oportunidad sin aprovecharse de su amigo. Tuvieron una conversación larga, valoraron varias opciones y eligieron la que a AMBOS, les parecía la mejor.
Carlitos se quedaría con Ronaldo, (de obvio valor incalculable para los dos), a cambio le daría sus ahorros convertidos en cromos. Rodolfo, dentro de su drama, encontró algo de paz y respiro, tendría en “empujón” en su colección y Ronaldo estando con Carlitos seguiría estando en “la familia.”
Rodolfo hizo prometer a Carlitos que jamás vendería la carta. Carlitos deseó que a Rodolfo le saliera el más valorado cromo aunque él aun no lo tuviera. Y así se cerró el “pacto entre caballeros” mientras en los sobres “bendecidos” que Carlitos le entregó cerrados, Rodolfo sacaba el mejor de todo el álbum, la carta de los invencibles.
Ellos piensan honestamente que han hecho el negocio de su vida y yo no les voy a quitar ni la ilusión ni el valor del trato por mis “humildes dudas por la pegatina.”
Esa carta, aunque no fuera veraz (cosa que solo Ronaldo sabrá…) lejos de tener maldad, tiene una gran lección y la verdad es que a sabiendas de todo esto yo tengo quizás una “absurda petición”:
Carlitos y Rodolfo merecerían que Ronaldo les proporcionara la veracidad de su tesoro, Iker casillas les mandara un guiño en Tick tock , o quizás, ¿por qué no? que el mismísimo Luis de la Fuente, Seleccionador Nacional absoluto, les diera algún consejillo a los ojos como gran e indiscutible reclutador, sobre lo que hay que hacer y lo tiene que pasar de verdad en esta vida para estar en la carta de LOS INVENCIBLES y convertirte en una Estrella en la Tierra.