Vale, que sí, que empieza a hacer un frío que pela, pero es que yo debo ser rara, porque me gusta
correr cuando hace frío. Como que mola más, ¿no? Correr y
sofocarte con el vaho saliendo de tu boca al más puro estilo de policía del FBI que corre por Central Park con la nieve a su alrededor… Vale, que igual he visto muchos capítulos de mentes criminales y me estoy flipando, pero hacerme caso,
correr en invierno es más barato que un
gimnasio, y, además, mola.Si eres
runner o si te mola el postureo y has decidido parecer
fit y sano durante el previo a ponerte como el Quico estas Navidades, te interesan estas diez rutas para hacer
footing (¿Os acordáis de cuando lo llamábamos así? Qué vintage soy a veces) por los Madriles.
Clasicazo: El Retiro.
Los Jardines del Buen Retiro son llamados “El Pulmón de Madrid” por algo. ¿Qué mejor que entrenar y limpiar tus pulmones aquí? Abrígate muy mucho (que eso de los árboles y el laguito es muy cuki pero da un frío que te cagas) y dale caña por los 4.5 km de perímetro que tiene el parque más querido de la capital. Puede que hasta ligues con un runner buenorro, que por allí corre mucha gente.El estanque, las fuentes, el Palacio de Cristal, el Ángel Caído… No hay sitio más bonito para correr por Madrid, de verdad. Ni parque que abra antes sus puertas, porque podrás correr desde las seis de la mañana.
Clasicazo nº 2: La Casa de Campo.
Si eres demasiado guay y El Retiro se te queda pequeño esta zona es otra de las imprescindibles para deportistas madrileños. Podrás correr durante horas sin cruzar por el mismo camino, sin ver ni un coche, sintiéndote en plena naturaleza (porque lo estarás, aunque te parezca mentira). Con casi dos mil hectáreas de terreno La Casa de Campo acoge todos los días a multitud de corredores, ciclistas y diversos deportistas (vale, sí, y a algún que otro personaje), dispuestos a ponerse en forma lejos (al menos un poquito) del asfalto. Quién sabe, lo mismo te cruzas con un grupo de Triatlón y te conviertes en un vigoréxico buenorro.
Suma y sigue: Madrid Río.
Es uno de mis parques favoritos, y es perfecto para correr. Su estructura alargada incita al paseo, al patinaje, a la bici, a echarse unas carreras, en definitiva, al movimiento. Es relativamente nuevo (creo recordar que lo terminaron en 2010) y cuenta con parques muy molones ¡Para adultos! Así que, si te cansas, siempre podrás tirarte en uno de sus columpios-hamaca a descansar un ratito.4.5 km de largo te esperan al lado del Manzanares (abrígate fuertecito) y lo mejor de todo ¡No tiene horarios! Vamos, que puedes ir a correr a las 4 de la mañana si te apetece.
Runner de la zona noreste: Parque Juan Carlos I.
Hasta hace poco nunca había estado en este parque, desconocido para una chica de la zona noroeste de Madrid. Y la verdad es que me sorprendió porque es INMENSO. Con muchas cuestas (así que prepárate), es perfecto para hacer series y cambios de ritmo, vamos, para runners experimentados y que frecuenten Campo de las Naciones, porque si no, he de reconocer que sí, que está un poquito alejado del centro. 5 km de diámetro repletos de circuitos internos a tu disposición desde las 7 de la mañana.
Al otro lado: La Dehesa de la Villa
En la parte noroeste (este sí es de los míos) tenemos un parquecito (por decir algo) de 3 km con una orografía maja maja, vamos, que tiene unos montículos y unas cuestecitas que te permitirán darte cañita rica corriendo. Para amantes de los sprints y los cambios de ritmo. Está al ladito de Ciudad Universitaria.
Arganzuela: parque Tierno Galván
¿Cómo que no sabes dónde está Arganzuela? Claro que lo sabes. Que sí hombre que sí, ¿Y si te digo… “donde el Planetario” a que sí lo conoces? Pues ahí. En una antigua zona industrial (que es que en Madrid reciclamos zonas que da gusto), encontrarás 45 hectáreas para correr a tus anchas y hacer otras actividades deportivas, como, por ejemplo, creerte Rocky Balboa y ponerte a subir y bajar gradas (vale, son un poco bajitas e igual queda ridículo, pero no podrás resistirte a hacerlo). Sin horarios y muy conocidillo por la gente de la zona.
Uno más obsoleto: el Parque del Oeste
Vale, hace años que dejaste de ir allí a hacer botellón y no lo has vuelto a pisar, pero el Parque del Oeste sigue existiendo, no ha desaparecido por arte de magia, amigo. 65 hectáreas en pleno Moncloa en las que podrás combinar tierra y asfalto te esperan sin horas y muy fesquitas (que en la zona hace un frío que pela, avisados estáis). Mucha cuesta, ¡dale duro!