Niji es un juego de cartas, de estética colorida y ambientación japonesa que lanzó Mercurio, el pasado 25 de abril de 2025. Se trata de un juego pensado para 2 a 6 jugadores, con partidas rápidas de 15 minutos, y público objetivo mayor de 6 años.
Estamos ante un juego creado por Fernando Olid, Pablo Jiménez, Helena Lobo y Pedro David Magro, y las ilustraciones de Miguel Ángel Galán. Compuesto por un total de 84 cartas de colores, 12 de cada color, y una pieza Niji. Y es que Niji, en japonés significa Arcoíris. Y esta será la base del juego, jugar con los colores del arcoíris para conseguir el máximo posible de estos, sin repetir.
PREPARACIÓN DE LA PARTIDA
Empezaremos decidiendo quién inicia la partida, y si nos estamos basando en colores, tendrá que ser la persona que más colores lleva en la ropa. Una vez establecido el jugador inicial, repartiremos 6 cartas a cada jugador. Las cartas sobrantes tras el reparto se dejarán boca abajo en un mazo de robo, al que deben tener acceso todos los jugadores. Al jugar Niji, debemos dejar un espacio en el centro de la mesa para poder colocar 7 montones de cartas, correspondientes a los colores del arcoíris.
DESARROLLO DE LA PARTIDA EN NIJI
Se juega por rondas, en la que el jugador inicial será quien tenga la pieza de Niji. Rota en cada ronda en sentido de las agujas del reloj. Debemos elegir 2 cartas de nuestra mano, que jugaremos en esa ronda, y ponerlas boca abajo sobre la mesa. Cuando todos los jugadores tengan las cartas boca abajo, quien tenga la pieza de Niji revela sus cartas, y las incluye en los montones centrales. A continuación, las incluirán los demás.
El montón central de cartas tiene 7 espacios, correspondientes a cada uno de los colores del arcoíris. El objetivo es que con las cartas que jugamos de nuestra mano, lleguemos a acumular 4 cartas de un mismo color en el centro. Quien añade la carta número 4, se lleva las cartas de ese montón. Nuestro objetivo es acumular montones de 4 cartas de diferentes colores, para ser quien más tenga al final de la partida.
La parte estratégica de Niji aparece cuando ya tenemos bastantes montones de colores diferentes, será entonces cuando se complique. Si tenemos, por ejemplo, un montón de cuatro cartas de color añil en nuestro poder, pero completamos otras cuatro en el centro, perdemos las ocho. Es decir, tenemos que mantener el equilibrio entre lo que tenemos e intentar no ganar cartas de más del mismo color. Si tuviésemos la mala suerte de conseguir 8 cartas del mismo color, estas abandonan la partida, quedan descartadas por las rondas que queden.
Como añadido a estas mecánicas, en Niji tenemos la opción de crear el arcoíris. Es decir, cuando una persona juega sus cartas y completa el arcoíris con los siete colores centrales, tiene recompensa. Podrá robar todas las cartas de un color de otra persona, y si no hubiese ninguna para robar, podrá elegirlas del centro de la mesa. Pero ten cuidado, si robas las cartas de un jugador y ya tenías cuatro cartas de ese mismo, tendrás que descartarlas.
FINAL DE PARTIDA
La partida de Niji llega a su fin cuando no quedan suficientes cartas en el mazo de robo, para una ronda completa de los jugadores. En ese momento, estas cartas se descartan y se hace recuento de los montones de cartas que tenemos en nuestro poder. Quien tenga más puntos, gana. Cada carta vale un punto, no obstante, también podemos jugar una variante. Con las mismas mecánicas, pero en la que el objetivo sea sumar el menor número de cartas posibles. El objetivo es intentar conseguir ocho de cada color para poder descartarlas.
En definitiva, Niji es un juego con estética adorable y muy atractiva, con cartas brillantes y una temática japonesa muy bonita. No obstante, aunque parece sencillo a simple vista, tiene un componente estratégico bastante alto, que llegando al final de la partida te hará sudar. Funciona muy bien para dos jugadores, y también para más. Ocupa poco espacio, y no pesa, por lo que estoy segura que se irá conmigo de viaje en más de una ocasión.