Ready or Not ha llegado para hacerle competencia a los “Seis Arcoíris”. Desarrollado por VOID Interactive, Este título aterriza en Xbox Series X|S y PlayStation 5 (tras su éxito en PC) para redefinir el género de los shooters tácticos en primera persona. Gracias a Best Vision PR podemos hacer este análisis en donde nos sumergimos en el crudo y tenso mundo de las operaciones SWAT, donde cada decisión puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Con un enfoque en el realismo, la planificación meticulosa y la cooperación en equipo, Ready or Not busca ofrecer una experiencia inmersiva y desafiante que pocos juegos se atreven a replicar. La jugabilidad de Ready or Not es una oda a la paciencia, la planificación y la ejecución precisa. Aquí no hay espacio para el "correr y disparar"; cada misión exige una aproximación metódica.
Los jugadores asumen el rol de un oficial SWAT y lideran un equipo (compuesto por IA o por otros jugadores en cooperativo) en situaciones de alto riesgo: rescate de rehenes, desactivación de bombas, detención de sospechosos armados y recuperación de pruebas. La comunicación constante, el uso de herramientas tácticas y la coordinación son vitales para el éxito.
Ready Or not te obliga a esta siempre preparado
El juego penaliza severamente el uso indiscriminado de la fuerza letal, incentivando la detención de sospechosos y la minimización de bajas civiles. La IA enemiga es impredecible, con comportamientos variados que van desde la rendición falsa hasta el uso de rehenes como escudos, lo que mantiene la tensión en cada esquina. La curva de aprendizaje es pronunciada, pero la satisfacción de completar una operación compleja sin incidentes es inmensa.
Ready or Not se erige como un referente en el resurgimiento de los shooters tácticos realistas, un nicho que muchos jugadores echaban de menos. Este juego se centra en la autenticidad de las operaciones policiales, consultando incluso con equipos SWAT reales para diseñar sus reglas de enfrentamiento y sistemas de puntuación. Su mayor aporte al género es, sin duda, la profundidad de sus mecánicas y la forma en que simula la complejidad de una operación táctica.
Entre sus mecánicas clave destacan: el sistema de gestión de equipo, donde puedes dar órdenes detalladas a tus compañeros de IA (divididos en elementos rojo y azul) para despejar habitaciones, asegurar zonas o usar herramientas; la variedad de equipo no letal (tasers, escopetas de bolas de goma, gas pimienta) que fomenta la aprehensión sobre la eliminación.
El realismo como bandera
Y un sistema de moral y estrés para los miembros del equipo, que pueden deteriorarse y requerir terapia o incluso renunciar si la situación es demasiado traumática. Estas capas de simulación crean una experiencia única que va más allá del simple tiroteo, ofreciendo una inmersión sin precedentes.
Un aspecto particularmente relevante de Ready or Not es su inquebrantable compromiso con el realismo, incluso cuando la temática es incómoda. El juego no rehúye de representar escenarios inspirados en eventos del mundo real, lo que le ha valido tanto elogios por su audacia como críticas por su contenido sensible. Sin embargo, la transición a consolas ha recortado el nivel de violencia y hace de este título algo un poco más “amable”.
En el apartado gráfico, Ready or Not presenta un estilo visual que prioriza el realismo y la atmósfera sobre el puro despliegue técnico. Los entornos son variados y con buenos juegos de luces. Se recomienda jugarlo con auriculares ya que su sonido es espectacular. Está traducido al castellano y realmente es un juego que todos los amantes de los Shooter tácticos deberían jugar, porque las operaciones con sus amigos van a ser épicas. De lo mejor en su género.