Patricia Viñamata

Dejad de criticar a l@s profesor@s

12 de Mayo de 2020
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
alumno

Lo más fácil antesituaciones complicadas, siempre es echar la culpa a otro, es indiferente quiénsea “ese otro”. Criticar nos llena la boca, y a muchos les llena el alma.

Soy profesora desdehace 13 años, y a lo largo de mi carrera profesional siempre he intentadoaprender y mejorar en mi trabajo. Como yo, la mayoría de mis compañer@s, y losdirector@s de los colegios donde he trabajado. Ser profesor significa trabajarcon todos vosotros, con vuestros hábitos, vuestros valores, vuestras manías,vuestras opiniones y vuestros hij@s, que no siempre son perfectos, aunque locreáis en muchos casos.

El trabajo de l@sprofesor@s es vocacional, creo, en la mayoría de los casos. Llegar a impartir unaeducación a la carta, es complicado. Personalizarla como se nos pide, esdificilísimo, teniendo en cuenta la cantidad de niñ@s por aula que tenemos, ylos objetivos curriculares con los que, por cierto, no siempre estamos deacuerdo como comunidad educativa. Recordad que quienes los diseñan no sonprofesor@s, qué paradójico.

Desde que ha empezadoel confinamiento, l@s profesor@s nos hemos puesto manos a la obra para crearuna educación online, que se adecúe a todas familias implicadas. Recordad que,de 25 alumnos en un aula, hay 25 peticiones y necesidades diferentes.

En estas semanas, heoído y leído diferentes críticas hacia nuestro trabajo. Como en todo, lasconstructivas son positivas, pero por desgracia, la mayoría están siendo muydestructivas. No sabéis la impotencia y la rabia que siento al leer cosas taninjustas, escritas con tan poco conocimiento de causa y, sobre todo, con tanpoco respeto hacia nuestro trabajo. Voy a intentar responder a algunas de lasmás generalizadas, para que veáis que detrás de una opinión gratuita, segeneran respuestas argumentadas.

  • L@s profesor@s no estamos devacaciones en casa. Todo lo que recibís, ya sea una clase en vivo o untrabajo, ha requerido una preparación previa y una posterior corrección,recordad que las clases no se preparan solas. Además, no pasemos por alto quecada día recibimos mails de padres y madres con quejas o sugerencias. Cuandoson sugerencias, y se expresan con respeto, creo que el sistema mejora, ya queoyendo las opiniones podemos mejorar e inventar nuevas maneras de hacer. Cuandoson quejas destructivas, que suelen ir acompañadas de una falta de respetoimplícita, entonces no, el sistema no mejora, se deteriora. A un médico nosolemos decirle cómo hacer su trabajo. Podemos preguntar si no entendemos algo,pero él es el profesional. Esta comparativa, también sirve para nosotros.
  • Adaptarnos a la educaciónonline no significa hacer lo mismo que hacíamos en el colegio desde casa.Eso es inviable y absurdo. En un aula puedes plantear actividades que, a travésde la pantalla, simplemente, no se pueden realizar. Aun así, buscamos recursospara poder hacer el máximo de actividades variadas y dinámicas, para que vuestr@shij@s sigan de la mejor manera lo que hacemos, intentando cuidar su motivación;si usamos una plataforma en concreto, si ponemos un vídeo, si les pedimosanalizar un documental, etc. Son nuestros recursos, recursos que hemosanalizado exhaustivamente en nuestras reuniones pedagógicas (online) donde,dada la nueva situación, estudiamos cuidadosamente cada paso que damos. Es porello que agradecería que no nos digáis si son buenos o no, de eso ya nosencargamos nosotr@s, y no lo hacemos de forma arbitraria.
  • El teletrabajo es nuevo paratod@s, nos encontramos ante una situación imprevisible para todo el mundo, paranosotr@s también. Si alguien sí se ha encontrado, quevenga a darnos la solución mágica a todo lo que tiene que ver con la educaciónde nuestros alumn@s, en situación de confinamiento. Mientras tanto, dejad queseamos nosotr@s, la comunidad educativa, la que vaya adaptando e implementando propuestasde mejora y avance positivo. Es nuestro trabajo, lo hacemos y lo seguiremoshaciendo, nosotr@s, que hemos estudiado para esto, y que tenemos experiencia endocencia.
  • L@s profesor@s somos profesor@s,no somos dioses. Vuestr@s hij@s están en casa y, pormucho que les ofrezcamos clases en vivo y trabajos, van a necesitar vuestraayuda. Pero esto no es porque no hagamos bien nuestro trabajo, esto es porque nopueden asistir a clase, y los milagros no existen. Aun así, con el paso de losdías, y entendiendo vuestra difícil situación como padres en muchos casos,hemos ido pensando maneras de daros el mínimo trabajo, y no dejar que estosmeses sean humo para vuestr@s hij@s.
  • Yo, como profesora, no estoypreocupada por las notas, ya que entiendo que es una situación especial, y que así la hemos de valorar. A mí lo que me “ocupa” en estos días,es ofrecer una educación de calidad a pesar de las circunstancias. Y creo que,como yo, estamos la mayoría de profesor@s.
  • Somos profesor@s, pero tambiénsomos personas, también tenemos familia, y el Covidtambién ha llegado a nuestras casas. Por favor, que esto no se le olvide anadie. Quizá al tutor o tutora de vuestr@ hij@ se le ha muerto un hermano, o supadre, y ni siquiera lo sabéis.  Agradeceríaque lo tengáis en cuenta. Nosotr@s hemos seguido haciendo nuestro trabajo, peronosotr@s también estamos encerrados, también vivimos una crisis, tambiéntenemos un solo ordenador y en muchos casos, hij@s en casa. En resumen, tambiénestamos intentado sobrevivir a esta situación. Perdonadnos si os parece que nosomos perfectos. No, no lo somos, ni lo seremos. Y cuidado, no quiero inspirarpena, ni siquiera os pido que nos preguntéis cómo estamos, sólo quiero querecordéis que somos seres human@s y que nos encontramos, exactamente, en lamisma situación que vosotr@s.
  • Y sí, como siempre, y como entodos los ámbitos, hay mal@s profesor@s, profesor@s sin vocación, y profesor@sa los que no les importa la educación de sus alumnos.Pero creedme, son una minoría, desde luego no hablo de ell@s. Hablo de nosotr@s,del resto, de los que estamos haciendo todo lo que podemos. Curiosamente, anosotr@s se nos ha multiplicado el trabajo por el hecho de estar encerrad@s encasa.  Y no, no solo no vamos a cobrarhoras extra, sino que además tenemos que oír a familias diciendo que no van apagar el colegio, porque sus hij@s no están yendo a clase, y no es lo mismo. Atodas estas familias, gracias, sois el vivo ejemplo de insolidaridad, delquejarse por gusto, sin valorar el trabajo de los demás, sois el ejemplo de lano empatía. Resulta que nosotr@s, también necesitamos nuestro sueldo. Y ojo, nome estoy refiriendo a las familias que no pueden pagarlo dadas lascircunstancias que, en estos casos, si no se puede, entiendo que no se pague.Me refiero a todas las familias que no queréis pagar porque veis la oportunidadperfecta de ahorraros algo de dinero, porque lo fácil es decir que vuestros hij@sno van al colegio “ de forma física” y olvidaros de que nosotr@s, seguimostrabajando.
  • Aun así, por suerte, siguehabiendo miles de familias agradecidas, que valoran nuestro trabajo y, en muchos casos, nos lo hacen saber. Y creedme, recibir feedbackpositivos nos da una dosis de energía que compensa a ese otro grupo de familiasque dedican su tiempo libre a llenar el chat de padres de críticas y amargura.Por cierto, no os extrañéis si vuestr@s hij@s os responden de forma déspota enocasiones, lo que no falla es que ell@s son el vivo reflejo de sus padres ymadres.

Espor todo ello que quiero dar las gracias a los que os ponéis en nuestro lugar,a los que entendéis que la educación a distancia tiene límites que no se puedenobviar, gracias por la paciencia cuando hay cosas que no entendéis, gracias porno juzgar lo que hacemos en clase, gracias por tratarnos como profesionales,hecho que, tristemente, cada día se pone más en duda.

Portodas estas familias, voy a seguir haciendo mi trabajo lo mejor que pueda,adaptándome y reinventándome para ofrecer una educación de calidad, a pesar delas circunstancias. Gracias.

Lo + leído