Las palabras las dice Carretero, las palabras exactas, el inigualable Roberto Carretero poniéndose en la cabeza de Carlos Alcaraz cuando comienza en el quinto set de la primera ronda de Wimbledon 2025.
-Ya está bien, yo soy el número 2 del mundo y aquí el bueno soy yo.
Eso piensa Carlos Alcalá y Roberto Carretero lo lee con la misma facilidad que otros leemos un libro. Apabullante. Un ACE en el arte del comentario deportivo.
El partido ha sido larguísimo y yo he quedado para verlo con todos mis amigos, desde Diego Diamante hasta Montxo Dixie, pasando por Marta Sombra, e incluso el incombustible Padrecito Puebla.
He pagado la primera ronda a todo el mundo: estábamos en el Ring, el bar de Julián Chicheri, cuando he descubierto que locutaban el partido Mielgo y Carretero, y he decidido celebrarlo inmediatamente.
Y en efecto, tal como preveía e imaginaba: una maravilla. Quizá alguno de sus colegas tenga celos de mis comentaristas favoritos...., pues que se aguante y listo.
Naturalmente, estoy dictando como si fuese el capitán Haddock después de haberme bajado una botella de Loch Lomond, aunque en verdad yo sólo le he dado a la cerveza..., pero el partido ha sido larguísimo. Cinco sets. Nada menos que cinco mangas ha necesitado el Mito del Palmar para superar el primer escalón en esta edición de Wimbledon.
Eso sí, el quinto ha sido un paseo, y Roberto Carretero, leyendo la cabeza de Carlos Alcaraz, lo ha anunciado antes de que comenzara a jugarse.
6 a 1.
Qué regalazo Wimbledon, qué regalazo Alcaraz, qué regalazo mis dos locutores favoritos.
A por el siguiente rival, que ni siquiera sé quién es, porque lo de la cerveza, cuando se prolonga mucho rato, también perjudica un poquito.
Tigre Tigre