El tenista serbio Novak Djokovic está dispuesto a frenar su carrera deportiva que llevaba atisbos de convertirle en el tenista más grande de todos los tiempos. Djokovic ha declarado en una entrevista a la BBC que no está dispuesto a vacunarse, aunque esto le lleve a sacrificar torneos tan importantes como Wimbledon o Roland Garros.
Pagar un precio
El tenista ha declarado que: “Este es el precio que estoy dispuesto a pagar”. El todavía número uno del mundo en el ranking mundial está a punto de perder su posición ante la escalada del ruso Medvedev que le viene pisando los talones. En cuanto a títulos se refiere, Rafa Nadal también se ha llevado el gato al agua y ha adelantado al serbio gracias a su triunfo en el Open de Australia que le coloca con 21 grandes torneos, uno más que Djokovic.
Derechos individuales
Las declaraciones de Djokovic a la cadena inglesa desmienten los rumores que apuntaban a que se habría puesto la vacuna después de la victoria de Rafa Nadal en el Open de Australia. El debió se define como un “defensor del bienestar y la nutrición”, motivo por el que según él, a pesar de no estar en contra de la vacunación, apoya "la libertad de decidir qué te inoculas en el cuerpo".
Dispuesto a todo
El tenista ya fue deportado por el gobierno de Australia, después de haber logrado entrar en el país gracias a un certificado médico especial por haberse recuperado recientemente de la Covid-19. Pero al no estar vacunado, acabó perdiéndose el Open que cayó en manos de Rafa Nadal. El tenista, que se ha convertido en uno de los estandartes del movimiento antivacunas, ha defendido que sus decisiones “son más importantes que cualquier título”.