La imparable ola de reivindicación feminista del fútbol femenino español vivida estos intensos siete días, desde que las jugadoras de la selección femenina de fútbol se proclamaron campeonas del mundo en Sydney el pasado 20 de agosto, ha tenido un caso exponencial en el seleccionador masculino de fútbol, Luis de la Fuente, que aplaudió puesto en pie el discurso machista del “falso feminismo” pronunciado por el ya ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. La actitud del seleccionador masculino en este ‘Me Too’ del fútbol femenino español con su lema “Se acabó” encaja como metáfora perfecta de buena parte del fútbol masculino de este país, que sólo ha dado a cuentagotas un paso adelante contra el machismo que se ha denunciado por parte de sus compañeras jugadoras. De hecho, el ejemplo del jugador del Betis Borja Iglesias, renunciando incluso a la selección nacional hasta que no acaben estas actitudes machistas en el organismo que gestiona el fútbol en España, no ha sido secundado por ningún compañero y sólo algunos de forma aislada se han atrevido a alinearse claramente con el plante de las jugadoras de la selección femenina tras la presunta agresión machista sufrida por Jenni Hermoso, apoyada a nivel mundial por el fútbol femenino, medios de comunicación, políticos e incluso por estrellas de cine de Hollywood como Natalie Portman.
De la Fuente sólo dio un paso al frente cuando pasaron varias horas desde que la FIFA apartara temporalmente de su cargo a Rubiales tras el incidente machista con la jugadora Jenni Hermoso en el acto de entrega de medallas. El seleccionador masculino emitió finalmente un comunicado condenando “sin paliativos el comportamiento equivocado” del hombre al que precisamente aplaudía reiterada e insistentemente, incluso puesto en pie, cuando hablaba del “falso feminismo” para defender su comportamiento machista. Ahora ha asegurado que sufrió una encerrona de la cúpula de la Federación y fue colocado estratégicamente en un primer plano en la Asamblea Extraordinaria del pasado viernes 25.
El paso adelante del jugador Borja Iglesias para abandonar la selección hasta que no se den pasos hacia la igualdad real no ha sido secundado por ningún compañero
Tras el tardío primer paso dado para distanciarse del hombre al que aplaudió insistentemente, el seleccionador ha realizado una ronda de súplicas ante los dirigentes territoriales de la Federación para que le den su apoyo y lo mantengan en el puesto de seleccionador tras la crisis de Rubiales, según ha adelantado la Cadena Ser.
De la Fuente trabaja para la RFEF desde hace una década, cuando en el año 2013 se hizo cargo de la selección masculina sub 19. Como seleccionador absoluto ha logrado el pasado mes de junio el título de la Liga de Naciones de la UEFA, tras vencer en los penaltis a Croacia.
Los vaivenes de De la Fuente en esta crisis del fútbol español a raíz del incidente machista de Rubiales sobre Jenni Hermoso, seguido con interés a nivel mundial por los principales medios de comunicación, no son más que una metáfora del silencio atronador que prácticamente todos los jugadores de la selección nacional han protagonizado, pese a la incesante cascada de apoyos cosechadas desde todos los ámbitos de la sociedad por las jugadoras tras su plante del “Se acabó”, viralizado a nivel planetario. Definitivamente, Borja Iglesias solo hay uno, o como mucho apenas un puñado, precisamente ahora, cuando más calor y apoyos necesitan sus compañeras.