Nos ha encantado la clasificación experimental en el Gran Premio de Hungría. Neumático duro para la primera manga, neumático medio para la segunda y neumático blando para la tercera. Todo ha estado desordenado y diferente. Y eso es muy de desear con un panorama tan previsible como el de la Fórmula 1 en general.
El Aston Martin parece que no ha hecho suficientemente bien los deberes y Fernando Alonso sigue manteniendo el tercer puesto en el Mundial pero en esta carrera está en tierra de nadie y ese tercer puesto peligra.
En cualquier caso ha sido maravilloso ver como Max Verstappen no aplastaba al resto del mundo y se quedaba a milésimas de la pole.
Genial también ver a los McLaren tan arriba, y a Norris con esa cara de hambre, dispuesto a comérselo todo y arriesgar todo lo que haga falta. MAÑANA VA A HABER CARRERA EN HUNGRÍA.
Tampoco sería imposible que esa carrera la ganase Hamilton, que en la clasificación final ha tenido la flor en el culo. Porque su compañero de equipo, con un coche igual, ni siquiera ha sido capaz de pasar a la segunda manga.
Un aplauso para Ricciardo que han logrado pasar al menos el primer corte.
Lo de Checo en novena posición: duele y es cada vez más preocupante.
Y Sainz y Ferrari… no coment. Los dos Alfa Romeo, con un motor como el suyo, y en teoría algo peor, les han superado.
Qué gane quien gane; pero sería bonito que no fuese otra vez el Señor Verstappen. ¿Hay alguien que no esté cansado de ver la expresión de prepotencia que tiene siempre su padre?
Tigre Tigre