Dice un refrán español que "Dios escribe derecho con los renglones torcidos". Y con esos "renglones torcidos" es evidente que Lando Norris ha superado a Max Verstappen en el Mundial 2024.
El título de pilotos y el escalón en la estadística son para Max, por supuesto, pero la sensación final...
Lando Norris ha derrotado a Max Verstappen y a Red Bull en elegancia, clase y demostración de capacidad de compañerismo.
Curiosamente, ese "renglón torcido de Dios", al llevarse Verstappen, precisamente Verstappen, a Óscar Piastri por delante, ha dejado sobre los hombros de Lando toda la responsabilidad, el peso del título Mundial de Constructores.
Ese mismo Lando Norris que hace una semana en la carrera al Sprint en Qatar y en los últimos metros cedió la primera posición -la victoria- a su compañero de equipo; y sin que fuese una orden del muro.
El mismo Lando Norris que en la última carrera de la temporada, cuando todo acaba, ha acaparado sobre sí todo el protagonismo.
Incluso en el podium estaba con su antiguo compañero y gran amigo, por encima de él, en un cajón más alto que el de Carlos Sainz, que cuando estaban juntos en McLaren tenía la consideración de primer piloto de la escudería.
Lando Norris ha vencido a Ferrari, ha vencido a su querido amigo Carlos Sainz, ha vencido a su actual compañero de equipo: Óscar Piastri, y en clase y elegancia ha vencido también al flamante tetracampeón del mundo: el gran Max, quizá el mejor piloto de todos los tiempos, pero con toda seguridad no el mejor ser humano que ha pasado por el Gran Circo.
Tigre Tigre