De repente sucede que ya ni siquiera parece que sea tan importante quien gane o no gane el mundial. Total, aunque Piastri lleva veinte puntos a su compañero de equipo, Lando Norris, empieza a parecer ya decidido que McLaren esta temporada se lo va a zampar todo, tanto en constructores como en pilotos.
O dicho de otro modo: que la lucha no está siendo tan ajustada e interesante como se esperaba al principio en este Mundial.
-Pues de algo tendremos que hablar -dicen los invisibles cerebros de Liberty Media cuyo único objetivo es ganar dinero y para ello es necesario tener a la audiencia entretenida sin parar.
Y por supuesto algo harán, como hicieron el año pasado, para que no pierda emoción el Mundial en la segunda parte de la temporada.
Pero ahora estamos al borde del parón del verano y necesitamos tener excitado al personal. ¿Cómo hacerlo?
Fácil.
¡Saca la guillotina, Robespierre, que tenemos que trabajar!
-¿A quién le cortarías tú la cabeza?
Y, en cuanto le preguntan y le dejan opinar, se pone como loco el personal.
-Yo a Hamilton.
-Yo a Verstappen.
-Mejor al primero que pase por delante nuestro.
-A Tsunoda ya le empieza a colgar.
-A George Russell seguro que lo van a echar.
-Quienes se van a hundir por completo, y desaparecer del mapa, son los de Red Bull.
-A Alonso...
¡Eh, de eso nada, a Fernando Alonso ni se le toca! Es el único que está trabajando desde antes de que abriese las puertas de Gran Circo este año en la próxima temporada ya. El mundo está loco por ver si el binomio Newey y Alonso da por hijo un nuevo campeonato mundial.
-Pues que le corten la cabeza a Lobato, que seguro que está harto de tener que hablar de otros deportes sin parar por evidente imposición de contrato de su empresa actual. (Aunque se merece todo nuestro respeto porque consigue sobrevivir con la suficiente elegancia y sin perder jamás ni el entusiasmo ni la calidad).
¿A quién quieres tú que le corten la cabeza, lector?
Di lo que quieras, es solo un juego, sangre de mentira como la que utilizan los niños para jugar.
Tigre Tigre