Estaban los tifosi de capa caída, con la cara sin color y el rojo anegado de tristeza, pero... ¡El hombre con la flor en el culo, con la floristería en el culo, les devolvió la alegría!
Habían quedado los dos coches de la marca del Caballito Encabritado fuera de la última manga de la clasificación el día anterior. Desastre absoluto. Para Ferrari y para ellos como pilotos.
Carlitos Leclerc iba a salir en el puesto once y don Luis Hamilton en el doce.
Para colmo de males empieza la carrera y Hamilton va y pierde otro puesto: le adelanta el joven Antonelli: con el coche que él había despreciado, con el Mercedes. Toto Wolff feliz como unas castañuelas, pero...
Hay quien nace con estrella y hay quien nace estrellado. Sir Lewis es de los primeros. Que si Virtual SafetyCar, que si SafetyCar normal luego...., y encima, ¡qué alegría!, el Safety ha salido por abandono de Antonelli y su Mercedes.
Y he aquí que...
¡Soy Lewis Hamilton y acabo cuarto y todos los tifosi se rompen las manos aplaudiéndome!
Soy el mejor, soy el más grande, y mientras siga corriendo lo seguiré siendo!
¡Flores! Tengo para todo el mundo. Todas las que tú quieras: rosas, claveles... y también cardos borriqueros.
Verstappen ha ganado la carrera de Ímola 2025, sí, pero el siete veces campeón del mundo, que ahora viste mono rojo, no está en absoluto menos contento.
Tigre Tigre