Aún si sucediese que la Mercedes este año, con sus pontones reducidos al mínimo, sus retrovisores de nave extraterrestre y demás, fuese tan absolutamente superior al resto como en la mayoría de las temporadas de la llamada era híbrida, a los aficionados nos quedaría una esperanza. Y esa esperanza indudable e innegablemente sería: GEORGE RUSSELL.
Mas en un principio es seguro que a Russell, o por contrato o por acuerdo verbal, SE LE HA HECHO UNA CAPA COMO LA QUE SE HACE A LOS GATOS antes de meterlos en las casas. Pero como somos optimistas pensamos que quizá Russell se rebelará, porque, y esto es una bonita pregunta:
¿Tendría Mercedes los bemoles de echarlo si supera a Hamilton como hizo Leclerc con Vettel en Ferrari?
Pensamos que no, Hamilton ya está al proceso de convertirse en Abuela, y jamás podría hacer lo que está haciendo Fernando Alonso por la sencilla razón de que sir Lewis ya no tiene hambre.
Así que si la afición tuviera la mala suerte de que la Mercedes fuese muy muy superior al resto de los vehículos, aún nos quedaría la esperanza de Russell.
Pero seguimos manteniendo, con los dedos cruzados, para que no sea Mercedes el único equipo dominante, y si lo fuera nos quedaría, amén de Russell, otra esperanza: que Liberty Media, la propietaria de la Fórmula 1, la que ha conseguido que exista la serie DRIVE TO SURVIVE, la que consiguió mantener el campeonato del mundo de F1 abierto hasta la última vuelta de la última carrera el año pasado, moviese hilos coma ellos sabrán cuáles, para que hubiese batalla hasta la última carrera. Al cabo Liberty Media tiene muchos ases en la manga, y a su lado Toto Wolff o Christian Horner son simples magos aficionados.
Tigre Tigre