Tras el Gran Premio de Bahréin de hace dos semanas y después de una lección de pilotaje de Fernando Alonso y el dominio de Red Bull, el gran circo aterriza en la península arábiga en el circuito urbano de Jeddah, Arabia Saudita, donde se corrió por primera vez en el año 2021 y donde vivimos una de las acciones más polémicas de la Fórmula 1. Me refiero a la maniobra de Max Verstappen sobre Lewis Hamilton, cuando el piloto de Red Bull frenó su monoplaza para “intentar” romper el alerón delantero de su rival después de un adelantamiento poco ortodoxo al siete veces campeón del mundo. Tampoco podemos olvidar la férrea y fea defensa de Ocon a su excompañero de equipo, Fernando Alonso, a quien casi manda contra el muro de boxes.
En la carrera de hoy, nada más apagarse el semáforo, Alonso volaba hacia la primera posición, adelantando al Red Bull número 11 y consiguiendo ponerse líder de carrera en la primera vuelta. No obstante, en el segundo giro, Sergio Pérez volvía a ponerse en cabeza, posición que mantendría durante las cincuenta vueltas del Gran Premio. Pese a la buena salida de Carlos Sainz, quien conservó la cuarta posición, Lance Stroll logró adelantarlo en la segunda vuelta, dando muestras del potencial de Aston Martin en el inicio de temporada.
Al mismo tiempo que Pérez y Alonso luchaban por esa primera posición, el francés Pierre Gasly no dejaba el suficiente espacio al debutante Oscar Piastri en las curvas uno y dos, obligándole a realizar una parada temprana en boxes para reparar su alerón delantero. Más atrás, la buena salida de Leclerc, pasando de la decimosegunda posición a la novena, hacía pensar en una remontada del de Ferrari, pero a pesar de la buena estrategia de la escudería del Caballo Rampante, consiguiendo que sus pilotos hiciesen un overcut a Stroll, se vieron perjudicados porque una vuelta más tarde el coche de seguridad salía a pista. Esta circunstancia sí la aprovecharon los Red Bull y Alonso, quien supo manejar la situación para minimizar el daño de los cinco segundos de sanción impuestos por los comisarios por no posicionarse correctamente en la salida. De nada sirvió la buena gestión y el magnífico pilotaje del asturiano, porque un ligero toque del gato trasero cuando estaba cumpliendo la pena impuesta por la FIA, le ha supuesto una sanción adicional de diez segundos, relegándole a la cuarta posición y arrebatándole el que era su pódium número cien.
Max Verstappen, quien salía décimo quinto, tras una mala clasificación por culpa de la rotura del palier, acabó subiéndose al segundo escalón del pódium, dando muestra del gran talento del piloto neerlandés.
La nota negativa de la jornada cae sobre McLaren, cuyos monoplazas no han tenido el mismo rendimiento que en los entrenamientos libres. Tampoco se libra Ferrari, quien de estar por encima de los Mercedes en la anterior temporada y en la anterior carrera, en Jeddah no han conseguido superarlos. Veamos si los del Caballo Rampante y los McLaren son capaces de recuperar el nivel que tenían en pasadas temporadas o quedarán relegados a la zona media de la parrilla.