La primera victoria de Alex Márquez en un Gran Premio era algo de lo que se había hablado tantas veces que empezaba a parecer una fantasía imposible. Mientras su hermano estuviese ahí, mientras el gran Marc siguiese comandando el Mundial, el hermano pequeño podía soñar todo lo que le diese la gana, pero no estaba nada claro que esos sueños fuesen a hacerse realidad.
Y sin embargo, y exactamente en el Gran Premio de España, en el circuito de Jerez, un pequeño error de Marc hace que se salga de pista y se vaya al suelo. Y aunque se incorpora y levanta la moto a velocidad casi imposible.... Ya no hay nada que hacer.
Pero aún así: si su hermano Alex no gana podría seguir siendo líder del mundial.
El hambre. La oportunidad. Tanto tiempo esperando. Marc se ha caído. Si quedo segundo le igualo en el Mundial..., porque él no va a lograr puntuar. Y si quedo primero...
Y si quedas primero, Álex, en efecto, te colocas en la cima del mundo, haces tus dos mejores sueños realidad. Ganas tu primera carrera y te pones como número 1 en el campeonato. Pero eso es mucho de pedir, eso es mucho soñar soñar.
Soñar a más de trescientos kilómetros por hora. Soñar con un calor infernal. Soñar ahogándote en el propio sudor que apenas te deja respirar. Soñar a lomos de una cabalgadura tan caliente que podría utilizarse para freír bacon o huevos...
Soñar es una cosa, y luego está la realidad.
Pero a veces, pocas veces, sucede que la realidad se descuida y el sueño la alcanza, Álex la alcanza. Álex pasa a Pecco Bagnaia y se coloca en la cabeza de carrera.
Si no fuese tan deprisa quizá habría podido pensar que era imposible lo que le estaba sucediendo, pero a esa velocidad un piloto se siente tan grande como Dios. Y Dios lo puede todo:
Ganar su primera carrera en su país, delante de su público, y colocarse primero del campeonato mundial.
Bravo, Álex.
Mañana la lucha volverá a empezar, pero hoy estás en el cielo. Que toquen para ti sus flautas los angelitos y canten tu maravillosa gesta los periodistas.
Bravo. Lo has hecho maravilloso, chaval.
Tigre Tigre