Alex Michelsen no se lo había puesto exactamente a Novak Djokovic fácil en su debut en el Open de Shanghai. El jugador serbio tuvo que resolver sendos tie break para ganar el partido. Exactamente lo mismo que tuvo que hacer para arrebatarle el oro a Carlos Alcaraz en los Juegos Olímpicos.
Alcaraz por su parte empezó en Shanghái con bastante facilidad ganando con autoridad indiscutible a su primer rival chino: Shang Juncheng.
Pero la siguiente batalla en Shanghái no fue tan sencilla, de hecho no fue nada sencilla
Tenía enfrente a un jugador que ahora mismo está en el número 500 del ranking mundial y que estaba jugando por invitación. Se llama Yibing Wu, y aunque ahora sea el quinientos antes de lesionarse había llegado al número cincuenta del mundo, y aun antes de eso había sido campeón del mundo Junior. Un campeón del mundo en las edades tempranas puede desaparecer por completo, pero después de hacerlo también puede reaparecer en cualquier momento.
A Alcaraz el excelente jugador chino se lo puso durísimo. El primer set le obligó a llegar al tie break, y el Mito del Palmar estuvo en desventaja en algún momento. El segundo set consiguió doblegarlo, pero no sin esfuerzo.
Son pasos que hay que dar. Por ello está concentrado y jugando impecablemente, don Carlos. Su principal aspiración no es ganar el torneo ni por los puntos ni por los premios, sino volver a enfrentarse a Novak Djokovic. Ver si es capaz de derrotarlo de nuevo. Porque sabe que puede hacerlo.
Incluso el presumible partido que tendrá que disputar contra Jannik Sinner le preocupa menos. Y además contra Sinner no se enfrentaría en la final, tendría que encontrárselo en semifinales en caso de que ambos lleguen suficientemente lejos.
Es a Djokovic a quien busca Alcaraz. Y es a Alcaraz a quien Djokovic espera.
Mientras tanto ambos van calentando motores, reservando fuerzas; sobre todo el serbio, que al cabo es menos joven, aunque tampoco es que sea para nada viejo. Ambos se tienen ganas, ambos están en un muy buen momento. Y ambos están completamente concentrados y se mantienen inasequibles a ningún tipo de desaliento.
Con un poco de suerte y si no se tuerce nada volveremos a ver un Alcaraz contra Djokovic muy pronto. El domingo trece de octubre, si ellos aguantan y los datos del calendario que estoy mirando son correctos.
Tigre Tigre