Pero Alcaraz no está por la labor de tener miedo a nadie, ni siquiera el gigantón que sale a la pista con esparadrapo alrededor de la nariz para que estén más abiertas sus fosas nasales y le entre una mayor cantidad de aire. El terrible Nicolás Jarry que tiene que comerse el primer servicio de Alcaraz sin hacer un punto y decide vengarse. 40-0. Pero Alcaraz reacciona inmediatamente y se convierte en Harry Potter volando sobre una escoba mágica. 40-15,40-30, iguales, ventaja para Alcaraz, y juego.
Nicolás Jarry se siente perdido dentro de su enorme cuerpo. El Niño del Palmar acaba de hacerle cinco puntos seguidos sobre su propio servicio.
Nadie da un ardite por Nicolás, tampoco Nicolás. Pero aún no es hora de cantar victoria; no nos volvamos locos antes de tiempo. Nicolás Jarry es un jugador terrible y es perfectamente capaz de ganar a Carlos Alcaraz. Ya lo demostró en Buenos Aires hace unos meses. Pero ahora estamos en París. En el último Master 1000 de la temporada 2024. A Alcaraz le vendrían muy bien los 1000 puntos para poder aspirar el número 1 durante el próximo curso.
Pero enfrente está el en verdad terrible Nicolás Jarry. Saca. Se pone 30-0. Alcaraz hace un milagro y gana un punto. Pero ni con el milagro.
-Le gané en Buenos Aires y le puedo volver a derrotar.
3-1. Posibilidad de break para el chileno. La salva el Mago del Palmar. Concentrado y serio en todo momento. Eis. 4-1.
Alcaraz hace girar la raqueta sobre su dedo índice. Ya el ogro no parece tan terrible y todo apunta que el primer set se lo va a llevar el Niño Mago. Pero.un ogro es un ogro. Nicolás Jarry es duro, correoso y fortísimo. Cuando ya parecía todo el pescado vendido ¡rompe el servicio Lord Voldemort a Carlitos Potter. Toca volver a remar. Alcaraz se remanga y rema hasta tener una bola de set sirviendo Jarry.
Jarry consigue el 40-40. Alcaraz rema con fuerza, hasta colocarse con una segunda de set a su favor. Aguantando con maestría al gigante chileno. Empequeñeciéndolo. Hasta el punto de que el gigante comete una doble falta y el set se le escapa por el sumidero.
Pero hasta el rabo todo es toro. Jarry no va a rendirse. Sale como un troll imparable y le cuesta a Charlie Potter mantener su servicio en el primer paso del segundo set. Y se acabó. Jarry comprende que es inútil, que tiene un ciclón enfrente y no lo puede parar. 7-5, 6-1.
Próxima parada Ugo Umbert.
Con firmeza y seriedad. Bravo.
Tigre Tigre.