Esplendor en la hierba es el título de una muy célebre película de Elia Kazán, un canto al momento mágico e irrepetible de la juventud.
Probablemente sea demasiado soñar que Carlos Alcaraz vuelva a ganar Wimbledon en 2024, por segundo año consecutivo y después de convertirse en el tenista más joven de la historia en ganar un Grand Slam en las tres superficies.
Probablemente sea demasiado soñar, pero el partido contra Cerundolo en el torneo de Queens nos ha mostrado a un Alcaraz deslumbrante.
Me atrevo a decir que en el segundo set ha dejado que su rival se adelantase ex profeso, para utilizarlo como sparring, para comprobar cuánto le costaba recuperarse y ganarle el set y el partido.
Y lo cierto es que no le ha costado demasiado. En cuanto ha empezado a luchar ha convertido a Cerundolo en Paquito.
Juego en blanco a favor del Mago del Palmar para cerrar.
Aún queda mucho -mucho baile y mucho esfuerzo- hasta una hipotética final en Wimbledon. Pero creo que el mundo entero ya ha comenzado a soñar. Porque esto parece una película. Tan buena o mejor que la de Elia Kazan.
El esplendor de Alcaraz.
Tigre Tigre