Ya está en cuartos de final. Don Carlitos. El chaval del Palmar. El mito. El tipo al que le dedican documentales con 22 años. El imprevisible: nunca se sabe si va a ser Dios o simplemente uno que pasaba por allí y no es capaz de ganar.
Cabeza, corazón y cojones. Y algo más. Mucho más. El genio.
Un genio es alguien que hace cosas que ni él mismo se lo explica... El pintor que mueve la mano y ve lo que ha dibujado y se pasma... El escritor que improvisa y tres meses después se encuentra con el texto y no se lo puede creer. Carlos Alcaraz que baila y salta y golpea con toda su alma y sin pensar, y le sale uno de esos puntos increíbles y que no se pueden planificar, que le dejan pasmado a él mismo.
El Oso Kachanov hace lo imposible para derrotarlo, pero no se puede derrotar a Alcaraz cuando está en modo: hago lo que me dará la gana y me divierto y voy a ganar.
El título de este artículo se lo debemos al gran Carretero, Roberto Carretero, que cuando hace equipo con Mielgo convierte los partidos en mucho más de lo que son en realidad.
Mi aplauso a los tres: al narrador y a su aliado perfecto, y al genio que hace cosas jugando al tenis que "no están ni en los videojuegos".
Tigre Tigre