Alcaraz, más mosqueado de lo que quiere reconocerse a sí mismo

25 de Enero de 2025
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Alcaraz

Está Carlitos con la mosca tras la oreja. Muy con la mosca tras la oreja. No sólo perdió un partido que podría haber ganado, el de cuartos de final en el Grand Slam de Australia contra el astuto, también podría decirse que taimado, señor Djokovic. 
Porque luego ha resultado que el señor Djokovic le ha hecho el trabajo sucio al señorito Zverev, que es su coleguita y al que quiere mucho. El señor Djokovic se ha encargado de quitar de en medio a Carlitos Alcaraz y dejar así el camino despejado al tenista alemán de origen ruso. 
Y además en el cómputo global de sus batallas ahora Djokovic ha desequilibrado el marcador. Cuatro victorias para el serbio y tres para el español. 

Es normal que esté con la mosca tras la oreja, Don Carlitos. ¿Quién no lo estaría?

Entre unos y otros nos han dejado a todos sin una final de Grand Slam entre el campeón español y el campeón italiano, entre Carlos y Janik.

Tendremos que esperar a febrero, al ATP500 de Rotterdam, para que vuelva a existir la posibilidad de que se enfrenten los actuales número uno y tres del mundo. Allí también estará Zverev, hambriento todavía de victorias y sediento de revancha por la larga recuperación tras aquella torcedura de tobillo frente a Nadal que le sacó por completo del circuito. 

Con la mosca tras la oreja. Carlitos. Esperemos que en Rotterdam la mosca se ponga a zumbar junto al oído de algún otro y le deje a él tranquilo. 

Tigre Tigre

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