No hay más que escucharle en la entrevista que le hace el siempre generoso Alex Corretja.
“Fuimos”
“Hicimos”
“Nos concentramos…”
Cierto que la primera mayestática, hablar en primera del plural como hacen los reyes, es una técnica y es probable que a CA se la haya sugerido alguien. Fernando Alonso la utilizó durante muchos años (ya no). Pero al escucharle tuvimos la sensación (a nosotros también nos gusta y divierte la mayestática) de que realmente Alcaraz puede ser dos, como cualquier genio, e incluso más gente. No es coincidencia que siga aceptando que se le llame Carlitos y también Charly o incluso Mito del Palmar. Le parece bien todo porque hay muchos Alcaraz dentro del que vemos por fuera. Y hoy estaban unos cuantos, tampoco todos, en impecable formación y dispuestos, no sólo a ganar a Djokovic, sino a laminarle. Los Alcaraz ya estaban jugando contra Sinner (no creo que haya más de un Sinner) y se trataba de llegar a la final sin haber perdido un solo set, y así diferenciarse del italiano que había cedido antes de la semifinal -pobrecito- uno.
Djokovic, el mito… Semifinales en los cuatro grandes de la temporada. Y si no existiesen Alcaraz y Sinner quizá habría acabado el año con 28 GS en el morral. Pero Alcaraz y Sinner existen. Los haters del serbio estarán contentos. A nosotros nos entristece, pero está claro que ya no hay dudas sobre que ha llegado el relevo generacional.
¿Hasta dónde llegarán los Alcaraz? Y no sólo los que viven dentro del que conocemos todos, también su hermano pequeño amenaza con convertirse en gigante.
Vamosss… Aunque qué extraño haber conseguido con 22 años ser rico ya para siempre y pasar a la historia.
Quizá por eso se inclina un poco don Carlitos hacia delante y utiliza la raqueta como un palo de golf imaginario. Porque quiere más. Porque cree, y quizá, que la vida puede ser sólo ganar.
Tigre Tigre.