Habrá algún mal pensado que piense que yo pienso que Alejandro Davidovich, más conocido por "Foki" es, a mi criterio sólo medio español. Pero no es el caso, para mí Alejandro Davidovich, alias Foki, es totalmente español, y concretamente malagueño, por mucho que haya nacido en Rusia o sus padres sean rusos. Añado que es un jugador que adoro desde que le vi en directo derrotar a Rune en la Caja Mágica de Madrid, apoyándose en el entusiasmo incondicional del público presente.
Él, Alejandro Davidovich, es uno de los dos españoles y medio que van a estar en los cuartos de final de Montecarlo. Y el otro, aunque eso ya lo sabe todo el mundo porque el mundo entero está siempre pendiente de él, es Carlos Alcaraz.
El tercero, el medio español al que me refiero en el título de este artículo, es por supuesto: Alex de Miñaur, que es hijo de madre española. "Y madre sola hay una y a Australia me la encontré en la calle".
Los tres han pasado a cuartos de final con unos partidos excelentes. Impresionante como Miñaur ha vencido al mismísimo Medvedev en dos sets, se lo comió; y no menos impresionante el partido de Carlitos contra Altmaier.
Pero el más emocionante de los tres partidos fue el de Davidovich, que acabó llorando. Y eso hace que su mérito sea aún mayor: no solo venció al malvado Jack Draper, el que eliminó a Carlitos Alcaraz en el anterior Open de la temporada, sino que también fue capaz de derrotar a sus propios demonios interiores.
Dos españoles y medio en el Open de Montecarlo 2025. Con un poquito de suerte, y el talento incontestable de los nuestros, nos llevamos el premio gordo del Casino Tenístico este año, en el Principado.
Tigre Tigre