Aún no se nos ha quitado el mal sabor de boca a los incondicionales del Mito del Palmar, el joven Mito del Palmar, tras la derrota en Wimbledon de El Gallo De Los Huevos De Oro.
Ah, el maldito Sinner. Todos cabreadísimos porque pensamos que debería estar suspendido, por el asunto del doping, al menos dos años; y eso le habría dado alas al gran Carlitos.
Pero la vida es como es y no como nos gustaría que fuera.
Desde aquí nos parece muy bien que no juegue en Toronto, como ya ha dejado claro su equipo. Tiene que reservar fuerzas y llegar rebosante de energía al asalto final.
El objetivo del mayor de los Alcaraz Garfia es, de aquí a final de año, el Open USA. Si gana allí volvería a ponerse por delante del italiano.
Así que nada de Toronto, y hasta el siete de agosto no podremos volver a verlo jugar. Será en Cincinnati.
Le hemos puesto velas a la Virgen de la Fuensanta, que está muy cerca de su casa, y de la mía, para que le inspire y regrese en la mejor versión de sí mismo.
Juntamos las manos, y pedimos.
Amén.
Tigre Tigre