No estaba en la mano de Novak Djokovic decidir quién iba a ser su sucesor, ni siquiera quien iba a ganar el siguiente partido por él, y de algún modo protegiéndole y representándole.
Porque Djokovic, ostentosamente, abandonó ante Zverev al perder el primer set en la semifinal del Australia Open, y luego le deseó la victoria en el torneo públicamente, dándole su apoyo y mostrándole moralmente ante el público como su sucesor. Su elegido. Al que le dejaba la corona.
-Porque se lo merece.
Pero no, Zverev no se merecía ganar el torneo. De hecho en la Gran Final ha sufrido una humillación, que que le dejará larga huella, a manos de quien es el verdadero mejor tenista del mundo en este momento: Janik Sinner.
El alemán no ha conseguido ganarle al italiano ni un solo juego contra su servicio. Ni una sola vez en tres sets y en una final de un Grand Slam ha conseguido romperle el servicio a su rival. No sé si siquiera ha llegado a disponer de un punto con opción a break. Es un fracaso enorme, para Zverev y -de algún modo- también para Novak Djokovic.
El único que quizá podría haber ganado a Janik Sinner en la final del primer Gran Slam de 2025, que habría sido capaz de mirarlo verdaderamente de tú a tú, habría sido Carlos Alcaraz; pero al murciano le faltó fortaleza mental para sobrevivir a los juegos de estrategia a los que le sometió él siempre inteligente tenista serbio.
Janik Sinner es el mejor tenista del mundo en este momento. En febrero liderará el récord de Carlos Alcaraz como líder y el ranking ATP superando las 36 semanas siendo el número uno. Al segundo clasificado, que actualmente es Zverev -el perdedor- le lleva 3.695 puntos de ventaja.
Sinner es el primer jugador de la historia del tenis profesional que ha conseguido ganar 10 partidos contra los 10 mejores jugadores del mundo sin perder ni un solo set.
Por supuesto Novak Djokovic tampoco habría podido ganarle en caso de que hubiese llegado a la final del Grand Slam de Australia. Sólo Alcaraz. Sólo Alcaraz tiene alguna posibilidad de ganar al mejor tenista del mundo en este momento. Y también sólo Alcaraz puede permitirse soñar en que llegará a recuperar el primer puesto del ranking ATP.
Pero mucho tendría que trabajar y mejorar Don Carlitos para volver a escalar a lo más alto de esa montaña.
El Dopado, como muchos llaman en los mentidores al italiano, ya ha hecho historia. Y todo parece indicar que la va a seguir haciendo.
Nos quitamos el sombrero.
Tigre Tigre