La Formula 1, si bien no es un deporte que excluya reglamentariamente a las competidoras de la categoría o las separe en otra paralela, por su ethos viril y la propia cultura, es un deporte identificado con los hombres. Es tan masculino, de hecho, que es poca la rara avis de cuota de representación femenina. A continuación, enumeramos a cinco mujeres que destruyeron prejuicios y se subieron a un monoplaza de F1, y a una sexta mención honrosa de una española que, si bien no llegó a competir un domingo en un Gran Premio, sí fue piloto de pruebas. Si deseas apoyar a los deportistas actuales o a cualquier tipo de prospecto del automovilismo, puedes hacerlo en MarathonBet para iOS.
5- Desiré Wilson
Aunque Sudáfrica no sea un país tan vigente en la actualidad en lo que respecta al circuito competitivo de la Formula 1 debido a la falta de conductores y a la ausencia del autódromo de Kyalami entre las citas del calendario, lo cierto es que le dio a la categoría un campeón del mundo, Jody Scheckter, y también una corredora, Desiré Wilson. Ella, destacada por sus victorias en las ediciones de 1000 k tanto de Monza como de Silverstone, llegó a sus 26 años de forma testimonial y anecdótica a la Formula 1 en los albores de la penúltima década del s. XX, no consiguiendo clasificar a la definición Gran Premio de Gran Bretaña de 1980.
4- Divina Galica
Sería extraño que, en una nación tan insigne y presente en la máxima categoría del automovilismo como lo es Inglaterra no hubiese una representante en esta peculiar presencia. Divina Galica, procedente del condado austral de Hertfordshire, llegó al automovilismo de forma anómala y comparativamente tardía, descollando en fórmulas inferiores de Karts hasta llegar a la Formula 1, cumpliendo a los 32 años el sueño de todo aficionado al deporte sin haberlo pensado. No obstante, hay una barrera infranqueable impuesta por la élite que no consiguió sortear en 1978 con ShellSport Whiting ni tampoco dos años más tarde de la mano del efímero Hesketh Racing dos años después en las carreras sudamericanas de Argentina y luego Brasil.
3- Giovanna Amati
La primera de varias conductoras italianas que consiguieron hacerse con una plaza en la Formula 1, pero, a la vez, la última mujer cronológicamente en correr allí. A diferencia de los experimentos anteriores, en la inclusión de la romana Amati pesó más su acaudalada procedencia y la promesa de unos ingresos que no llegaron que un talento que, pese a que se pueda interpretar en términos de dicotomía, aún así existía, máxime si se considera que su primer contacto con un auto de carreras –pues ella estaba habituada a las motocicletas –se produjo recién en su adultez. En la práctica, ese potencial atractivo se volvió una catástrofe en la que primó el sensacionalismo y el agravio gratuito de una época más tosca.
2-María Teresa de Filippis
La pionera de todas las que sucedieron su estela. Recordemos que la Formula 1 inició como tal en 1950, por lo que transitando apenas su octavo año de formación apareció la napolitana María Teresa, en unos años aún más cruentos para la inserción de la mujer en el deporte y en el que tampoco había ningún referente previo que desmalezara el camino, que se terminó tornando en todo un vía crucis. Si bien múltiples abandonos y clasificaciones desacertadas redujeron sus participaciones tácitas, lo cierto es que consiguió la hazaña de culminar el indómito Gran Premio de Bélgica de 1958 con su Maserati, carrera que concluyó con la victoria de Tony Brooks.
HOMENAJE - María de Villota
Debido a que la suerte fue muy injusta y siniestra con ella, al menos las palabras pueden paliar mínimamente el hueco de su ausencia. La madrileña procedía de un abolengo motorizado, pues su padre, Emilio de Villota, es un expiloto que participó en varios Grandes Premios entre el último lustro de los 70 y principios de los 80, hecho que propició un contacto más precoz con la disciplina automovilística en relación al resto de las competidoras. Tras una larga carrera consiguió llegar en 2011 a eventos concretos de Renault para, al año siguiente, firmar con Marussia, por detrás de Timo Glock y Charles Pic. Todo cambiaría un fatídico 3 de julio en Duxford, en el que un accidente contra la rampa de un camión le costaría, un año después, la vida por un daño vestigial.
1- Lella Lombardi
A todas luces, el máximo ícono femenino de la Formula 1, todo un espejo para las conductoras neófitas, y la última italiana de la triada, que logró competir, en su caso, en diecisiete Grandes Premios, en los que llegó a las carreras en doce ocasiones y consiguió el entonces inédito y aún sin sucedáneos mérito de puntuar, haciéndolo en el Gran Premio de España de 1975, que fue su mejor año junto a la escudería March Engineering. Cabe mencionar que antes era incluso más difícil que ahora el obtener puntos, y ella lo logró a partir de un denodado sexto puesto, venciendo al histórico John Watson, y casi replicando esta hazaña en el Gran Premio de Alemania, en el que finalizó séptima.