El 23 de abril, España se viste de letras y pasión literaria para celebrar el Día del Libro, una jornada que conmemora a grandes de la literatura como William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Este día, que coincide con la muerte de ambos escritores en 1616, se ha convertido en una fiesta de la cultura, promoviendo la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por todo el país.
En las calles de las ciudades y pueblos españoles, las librerías sacan sus stands al aire libre, ofreciendo descuentos y promociones especiales, mientras que los autores participan en firmas de libros y encuentros con lectores. Desde Barcelona hasta Madrid, pasando por Sevilla y más allá, el ambiente es festivo y profundamente cultural.
Este año, el Día del Libro ha tenido un protagonista especial: Luis Mateo Díez, el galardonado con el Premio Cervantes 2023, el máximo reconocimiento de las letras españolas. Luis Mateo Díez, reconocido por su habilidad para trazar universos narrativos densos y complejos, ha sido celebrado no solo por su maestría literaria sino también por su contribución a la renovación del panorama narrativo español.
Nacido en Villablino, León, en 1942, Díez ha sido una figura clave en la literatura contemporánea de España, cofundador del grupo literario de la llamada nueva narrativa española de los años ochenta. Su obra abarca tanto la novela como el relato corto, donde mezcla la realidad con el misterio, la historia con la memoria, en un estilo que es a la vez personal y universal.
La entrega del Premio Cervantes a Luis Mateo Díez tuvo lugar en el tradicional escenario de la Universidad de Alcalá de Henares, en una ceremonia presidida por los Reyes de España. En su discurso, Díez no solo agradeció el premio, sino que también reflexionó sobre el poder de la literatura para explorar y comprender la condición humana. «La literatura es un acto de conocimiento y de reconocimiento, de aventura ética y estética», señaló el escritor, enfatizando la importancia de la ficción en la construcción de nuestras realidades y verdades.
Durante el día, actividades como lecturas públicas del «Quijote», talleres de escritura creativa y paneles de discusión sobre el estado actual de la literatura y su futuro, llenaron las plazas y bibliotecas, destacando el rol vital que juega la lectura en la educación y en la sociedad. En ciudades como Barcelona, la tradición de Sant Jordi combinó la venta de libros con la de rosas, creando un colorido espectáculo que atrae a miles de personas cada año.
La celebración también ha servido para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la industria del libro en la era digital, incluyendo la necesidad de adaptar los derechos de autor a los nuevos formatos y plataformas y la manera en que los editores y libreros pueden responder al cambio de hábitos de los lectores.
En resumen, el Día del Libro en España ha sido un magnífico escenario de festividad literaria, marcado por la figura de Luis Mateo Díez, cuya obra y pensamiento encarnan la vitalidad de la literatura española contemporánea. La jornada ha reiterado la importancia de la literatura en la vida cotidiana, celebrando no solo a los grandes nombres del pasado sino también a aquellos que, como Díez, siguen ensanchando los horizontes del mundo literario hoy.
