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Dos recuerdos del año 2010 (I)

10 de Junio de 2023
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foto carteles electorales

No pensaba escribir más escritos “criticones”, pero como dice el viejo refrán: “cuando un tonto coge un carril, el carril se acaba y el tonto sigue”. Quizás eso me está pasando a mí. Y repasando escritos ya publicados en el año 2010 y viendo la que nos puede caer el próximo 23 de julio si ganan los “farrucos” he decidido atacar de nuevo con los “fusiles” de hace 13 años, que, por cierto, y curiosamente, no están aún todos en desuso. Claro está, que aquel escrito -no lo olviden- puede valer para el bipartidismo.

De lo primero con que quiero (¡maldita sea!, como se dice: ¿reescribir puede ser? Bueno como se diga) molestar un ratito es con algo de uno de los recuerdos que trataba del “Slogan”. Algo que, en mi modesta opinión, es importantísimo en unas Elecciones, y más si son, como las próximas, Generales. El “Slogan” que utilicé en aquel escrito (“La frescura engorda a las criaturas”) fue sacado de uno de mis recuerdos de niño cuando en mi pequeño pueblo (entonces tenía unos 700 habitantes, ya sólo le quedan algo menos de 240, imagínense porqué) una buena señora vendía los helados por la calle a la que llamábamos todos los niños “la gobierna”, y que, cosas de la imaginación de la gente de entonces (Einstein mantenía que el verdadero signo de la inteligencia no es el conocimiento, sino la imaginación), utilizaba el “Slogan”, reitero, “La frescura engorda a las criaturas”, que voceaba con insistencia durante su recorrido.

Voy a auto plagiarme algunos párrafos del escrito de entonces que considero siguen, en cierto modo, estando aún de actualidad, aunque, obviamente desconozco cuál será el “Slogan” que utilicen tanto los “farrucos” como los que gobiernan aún.

“Hoy día, sin el curiosamente -o quizás sí-, a esta buena Sra., que vivió en la pobreza (como, nada menos, que el 20% de los españoles y - ¡horror! - el 41% de los extremeños actualmente), el Gobierno le está “plagiando” su Slogan, “La frescura engorda a las criaturas”, y lo divulga por los cuatro confines del Estado... Escondido, como no, y claro está, en esa perífrasis de moda: “necesario para contentar a los mercados y proteger el sistema financiero”. Pero, indudable, “la frescura” no es la de los helados; ni “las criaturas” somos los niños de los años cincuenta. Ahora “la frescura” es la suya para imponer esas normas -“muy necesarias”, dicen- que, como la subida del IVA y de los combustibles, la flexibilización del despido, la desvinculación de la subida del IPC de los salarios (de los míseros salarios de la mayoría de los trabajadores españoles -18,3 millones, de los 27 millones que perciben alguna “soldada”, ganan menos de mil € al mes-; no digamos ya de los pocos que tienen trabajo en Extremadura -si exceptuamos los que lo hacen para la Junta, que emplea a unos ¡45.000 explotados!, una gran parte de ellos producto de la copiosa sinecura- que sueñan con llegar algún día a mileuristas), el contrato único, la congelación de las pensiones (¡y qué pensiones!, sobre todo, las de los extremeños que están más de 200 € mes por debajo de la media nacional y son las segundas más bajas de España), la rebaja de los sueldos de los funcionarios (y de la mayoría de los contratados de la Administración -algunos con contrato en fraude de ley, y uno, que yo sepa, vilipendiado por su Director y por su Jefe de Personal- que no llegan siquiera a los mil €/mensuales), etc., etc., van camino de conseguir que una gran parte de la población de este país se encuentre en la dramática situación que sólo tienen la valentía de denunciar los periódicos digitales y -quizás paradójicamente-  el Periódico Extremadura: “con sólo algo, muy poco ya, para poder perder” y perseguidos por el Erario… Lo que no se hace con los ricos y poderosos, imagino, porque en ese apartado están ya una gran parte de los gerifaltes a los que ha venido Dios a ver con la Democracia.

Y las “criaturas”…, todos sabemos quiénes son: la banca más usurera del mundo (aprovechando el rescate para aumentar los beneficios y los sueldos millonarios -en euros- de sus directivos y ejecutivos) y las Caja de Ahorro (encubriendo en  la obra social la corrupción manifiesta -incluso la clerical- y las condonaciones a la política); todos los que forman parte de ese club “Bilderberg”; las élites (todas sin excepción) que disfrutan de las SICAVs y, ahora también, de los SIF luxemburgueses; el empresariado que más deja que desear de toda Europa, apandado cuando las cosas van bien y llorón, zascandil y déspota cuando van mal; y, para no alargarme, la clase política dirigente con el socialismo neoliberal de “Loewe” a la cabeza.

Así, dicho sea de paso, si todas las “criaturas” contribuyeran con lo que les corresponde y dejaran a la Hacienda Pública “dar un palito” a la economía sumergida, dispondríamos de unos ¡100.000 millones! más de euros. O sea, seriamos uno de los tres Estados más ricos de la UE y no necesitaríamos otra cosa que combatir la corrupción política y las abismales desigualdades sociales que ésta ha generado.

Por cierto, lo que habríamos disfrutado los españoles con ese mundial de futbol que hemos ganado (aún a pesar de ser el futbol el medio más utilizado para distraer de los problemas más acuciantes) si no hubiéramos sufrido el engaño político y social del neoliberalismo (aquí enmascarado en una formación que se autodenomina socialista, pero que está muy cercana al fascismo de izquierda) que ha traído a la sociedad: desazón, humillación, impotencia, injusticia contributiva, una carga impositiva imposible de soportar, indefensión, miseria salarial y reducción progresiva del poder adquisitivo, iniquidad, indolencia, desconfianza, saqueo de bienes en la legalidad, canonjía desmesurada, anarquía cívica, desarrollo de la burrología, desprecio por la educación y la cultura, abandono juvenil (cualquier niño o niña de 12 años se puede emborrachar donde les plazca, a la policía municipal encargada de evitarlo le importa un bledo), manipulación de las conciencias, ocultación en los medios de difusión (muchos alcahuetes pagados) de la más mínima opinión contraria a sus procederes, intolerancia con quienes no comparten sus ideas y proyectos de despotismo, un enjambre de mercachifles avispados y otro de políticos olímpicos del cardhu, derroche propagandístico (Goebbels era un amateur al lado de los “cerebros” del Gobierno, y no digamos ya al de los “talentos” de la Junta de Extremadura), el mismo número de políticos para una población de 46 millones de habitantes que para una de 300 millones, POBREZA…, y pavor por el futuro de nuestros hijos”. 

Qué pena pues…, un slogan tan bonito, tan humilde y tan sincero, convertido, por cuatro oligarcas que se creen demócratas, en un instrumento neoliberal para expandir las desigualdades sociales y destruir el sueño de un Estado justo del bienestar.

Bien, como me he extendido un pelín, para no cansar demasiado, la segunda parte -ESTIRPE EMBAUCADORA-  en unos días. Pero que se vayan haciendo a la idea los de todos los “bandos” que se presenten a las Elecciones del 23 de julio, que el “Slogan” que elijan tiene mucha importancia. Y si no que se lo digan a los “socialistas” que lo han vivido en las pasadas Municipales y Autonómicas con uno “perrero” lleno de preposiciones que, dicho sea de paso, nunca son aconsejables en un “Slogan” …, salvo excepciones, como cuando el PSOE se presentó con el famoso “Por el Cambio”.

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