
Así aplicó Saracho su estrategia de comunicación negativa
26
de Junio
de
2019
Actualizado
el
02
de julio
de
2024
Guardar

El informe de los peritos del Banco de España incide en que la política de comunicación del Popular con la llegada de Emilio Saracho fue clave para provocar la caída del valor en bolsa de la entidad y para generar la fuga de los depositantes, tanto privados como de diferentes instituciones públicas.En concreto, el informe pericial afirma que el anuncio de la reexpresión de las cuentas generó dudas cuando, en realidad, el impacto fue mínimo, tal y como hemos indicado en Diario16. Según el documento de los peritos, «fue premonitorio el comentario de un inversor que decía que estaban poniendo al Banco en riesgo de una fuga de depósitos y que por qué no se había comunicado algún aspecto positivo».Una entidad financiera dispone de mucha información y la manera de comunicarla, sin mentir, tanto a los mercados como a los clientes influye en su desarrollo. Normalmente, los bancos en su presentación de resultados ponderan todos los aspectos positivos frente a los negativos, que también deben ser indicados. Sin embargo, Saracho, en su empeño por bajar el valor del banco para poder realizar una operación de venta rápida, hizo todo lo contrario, tal y como indica el testimonio de un inversor incluido en el informe pericial: «no se había comunicado algún aspecto positivo».Un ejemplo gráfico de ello lo encontramos en una nota de prensa que hace referencia a los resultados del primer trimestre de 2017:
Como podemos comprobar, el titular es demoledor para un banco que estaba sufriendo el ataque de los bajistas en bolsa, además de las fugas de depósitos derivadas de la comunicación de la reexpresión de las cuentas. «Popular registra pérdidas de 137 millones de euros en el primer trimestre». Por mucho que al final se apunte a que esas pérdidas son consecuencia de las provisiones inmobiliarias, tanto el mercado como los clientes lo único que captaron fueron las pérdidas registradas.Sin embargo, tal y como hemos indicado en Diario16 en las semanas precedentes, los resultados de ese primer semestre fueron muy buenos. Esos resultados también se recogen en la nota de prensa, pero con unos caracteres especialmente diminutos, por lo que pasaron desapercibidos. «El negocio principal del banco obtiene un beneficio neto de 180 millones de euros» o la «Evolución positiva del margen típico y de la reducción del balance inmobiliario». Esos aspectos positivos que perfectamente podrían haber ido en el titular, se quedaron en subtitulares y pasaron desapercibidos.¿Qué reacción habría provocado si se hubiese hecho al contrario? Hubiera sido lo lógico, ponderar las fortalezas del banco para generar confianza tanto en los mercados como entre los clientes. No obstante, ¿interesaba a Saracho hacerlo así? Evidentemente, no. Eso hubiera ido en contra de su estrategia de venta de la entidad.Un banco que está generando negocio con un beneficio de 180 millones de euros es prácticamente imposible que sea resuelto apenas dos meses después. Sin embargo, así ocurrió.¿Cómo es posible que se permitiera, tanto desde el Gobierno de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y Luis de Guindos como desde los supervisores, que la sexta entidad financiera del país llegara al escenario de la resolución? Esa nota de prensa y otras noticias posteriores, como el proceso de venta para evitar la quiebra, la campaña mediática en contra del Popular (campaña que se alimentaba de las filtraciones que salían del propio Edificio Beatriz), las declaraciones de Elke König, la filtración a Reuters (que Saracho calificó como un mero refrito) y el discurso en la Junta de Accionistas fueron clave para la fuga de liquidez que, finalmente, fue la que llevó al Popular a ser resuelto.Demasiadas noticias negativas para una entidad que tenía a un presidente que, en vez de buscar fórmulas de fortaleza, puso todo su empeño en debilitarla. En el mercado lo peor que le puede pasar a una empresa cotizada es la pérdida de confianza…, y Saracho, como buen banquero de inversión, sabía perfectamente que la mejor forma de desgastar a la entidad que presidía era a través de la comunicación de datos negativos muy por encima de los positivos que, como estamos comprobando estos días, se estaban dando.Por otro lado, si las provisiones inmobiliarias eran el problema a la hora de regenerar el balance y llevarlo a beneficios, ¿por qué Saracho paralizó el Proyecto Sunrise? La respuesta a esta pregunta es la misma: su única estrategia para el Popular era la venta y, si para ello tenía que estrellar un avión, lo haría, como bien saben 305.000 familias.

Lo + leído