Banco Santander: 23.000 millones a empresas altamente contaminantes

06 de Abril de 2020
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Todo el mundo recuerda el poco éticopublirreportaje de Mediaset en el que Ana Patricia Botín recorría Groenlandiajunto a Jesús Calleja y se sentía muy compungida por los efectos del cambioclimático. Del mismo modo, el Santander anunció a bombo y platillo el añopasado cómo era uno de los bancos sostenibles más importantes del mundo. Purapalabrería, puro teatro. No son más que campañas de lavado de imagen porque larealidad es muy otra.

Según el informe Banking on Climate ChangeFossil Fuel Finance Report 2020, al que ha tenido acceso Diario16, el Santanderes uno de los tres bancos que más ha aumentado su inversión o financiación aempresas y proyectos altamente contaminantes.

Desde que se firmaron los Acuerdos de Paris, 35bancos de diferentes países, entre los que se encuentra la entidad presididapor Ana Patricia Botín, han realizado operaciones financieras con la industriade los combustibles fósiles por valor de 2,4 billones de euros en la industriaque más daño hace al medio ambiente.

En este periodo, el Santander ha financiado orealizado operaciones por valor de 23.000 millones de euros a empresas queprovocan el cambio climático. Según el informe, el banco presidido por AnaPatricia Botín casi ha duplicado sus operaciones con estas compañías o sectoresaltamente contaminantes. En concreto, pasó de 4.626 millones en 2018 a 8.073 en2019, 2.000 millones más que todo el beneficio del ejercicio anterior.

Uno de los puntos en los que la inversión delSantander ha aumentado de manera exponencial ha sido el de las arenasbituminosas, es decir, uno de los combustibles más sucios y contaminantes delplaneta. Según diferentes informes de la Unión Europea, la huella de carbono deestas arenas bituminosas es un 23% peor que la del petróleo. Además, lostrabajos mineros que son necesarios para su extracción arrasan los bosquesboreales.

Por otro lado, Santander ha multiplicado porseis sus inversiones en prospecciones petroleras y gas en el Ártico. El bancopresidido por Ana Patricia Botín ha duplicado su inversión en gas naturallicuado, un combustible muy al alza pero que provoca importantes fugas demetano, un gas que provoca el calentamiento global.

El Santander ha cerrado operaciones financierascon empresas de la industria de los combustibles fósiles en distintos paísesdel mundo, sobre todo en lo relacionado con el fomento de carbón en Europa.Así, Santander Bank Polska ha concedido financiación a la empresa Polska GrupaEnergetyczna, cuya actividad está basada en un 91% en la quema de carbón,además de planes de extensión de minas en Turow (Polonia).

Los hechos reflejados en el informe contrastancon el mensaje que quiere transmitir el Santander al mundo. Ana Patricia Botínaseguró en la Cumbre COP25 que «el cambio climático es el mayor reto al que seenfrenta el mundo, y nos exige a todos tomar decisiones». No tuvo bastante conesas palabras, sino que tuvo el valor de asegurar que el Santander «es uno delos mayores proveedores de financiación verde del mundo». Además, secomprometió que la entidad que preside incrementaría «las acciones para apoyarcada día más la transición hacia un modelo energético y productivo sostenible».

Ante esta situación, ante estas falsedadesamorales, ¿quién puede seguir confiando en el Santander, un banco que seautodenomina sostenible pero que casi duplica sus operaciones con las empresasy los sectores más contaminantes? ¿Cómo pueden permitir los accionistas, sobretodo los grandes, que se siga maltratando de este modo el nombre y lareputación de su banco?

Esta mala reputación, estas añagazas, este falsocompromiso con todas las causas que le puede servir al Santander para lavar suimagen no es más que un modelo de actuación inmoral. No puede ser que AnaPatricia Botín pasee por los glaciares de Groenlandia, se sienta mal por cómoestá afectando el cambio climático en el mundo y, por otro lado, estéfinanciando o invirtiendo más de 8.000 millones de euros en las industrias máscontaminantes. La mejor confirmación de que su compromiso con el medio ambienteno es más que una cortina de humo es, precisamente, que aparezca entre losbancos que más financian del mundo a los sectores que más están acelerando elcalentamiento global.   

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