La administración de Joe Biden ha anunciado que buscará que la aprobación de una partida de 80.000 millones de dólares para financiar una inspección masiva sobre la manera en la que el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos controla a los contribuyentes más ricos del país, después de años de deterioro de esta agencia debido a los recortes presupuestarios.
La falta de medios de los organismos públicos siempre beneficia a las élites porque, quien debe controlarlos, no tiene medios suficientes para luchar contra los sofisticados sistemas para burlar la ley a los que los más ricos (tanto personas como empresas) tienen acceso.
Durante décadas, los bancos, las grandes fortunas y las más importantes corporaciones han reducido drásticamente su parte de la carga fiscal mediante la construcción de medios cada vez más sofisticados de elusión, blanqueo de capitales y evasión. Según informó la semana pasada el Departamento del Tesoro, estos esquemas le costarán al gobierno más de 7 billones de dólares en ingresos durante la próxima década si no se controlan.
«Esta enorme brecha en los ingresos significa que los responsables de la formulación de políticas deben elegir entre impuestos más altos en otras partes del sistema tributario, un menor gasto en prioridades fiscales o un aumento del déficit presupuestario. Un sistema tributario que funcione bien requiere que todos los contribuyentes paguen lo que deben», afirmó el Departamento del Tesoro en un comunicado al que Diario16 ha tenido acceso.
El mundo contra la evasión fiscal de los más ricos
Tal y como ha publicado Diario16 en los últimos meses, los gobiernos de todo el mundo están tratando de reformar los impuestos para cubrir los incrementos del déficit y abordar la creciente desigualdad que generan los métodos de los más poderosos para pagar menos impuestos o, directamente, no hacerlo, lo que redunda en consecuencias, no sólo económicas, sino también de índole social.
Los bancos, las grandes fortunas y las más importantes corporaciones han reducido drásticamente su parte de la carga fiscal mediante la construcción de medios cada vez más sofisticados de elusión, blanqueo de capitales y evasión
Recortes presupuestarios benefician a los más ricos
Los recortes presupuestarios han provocado que el IRS tenga serias dificultades para contratar suficientes investigadores y otro personal. En consecuencia, sus esfuerzos se han centrado cada vez más en auditar a los contribuyentes de ingresos bajos y medios que tienen mucha menos capacidad para generar esquemas de evasión, elusión y blanqueo de capitales.
En 2019, por ejemplo, el IRS informó al Congreso que casi el 40% de sus auditorías se centraron en contribuyentes de bajos ingresos porque se trataba del «uso más eficiente de los recursos disponibles para que el IRS realizara sus auditorías».
Para investigar a los ricos, más recursos
El Departamento del Tesoro ha reconocido que es muy difícil investigar a los más ricos con los medios con los que se cuenta porque «estos no son casos fáciles de resolver; la investigación promedio de una persona o una empresa de gran riqueza tarda más de dos años en completarse y, a menudo, requiere que el IRS comprometa muchos recursos».
Los recortes presupuestarios han provocado que el IRS tenga serias dificultades para contratar suficientes investigadores y otro personal. En consecuencia, sus esfuerzos se han centrado cada vez más en auditar a los contribuyentes de ingresos bajos y medios que tienen mucha menos capacidad para generar esquemas de evasión, elusión y blanqueo de capitales
Sin embargo, la financiación propuesta por Joe Biden permitiría al IRS la contratación de auditores profesionales para que se concentren en investigaciones complejas de grandes corporaciones, bancos, asociaciones e individuos globales de gran riqueza. Gran parte de esos recursos propuestos por la nueva Administración se destinarían a la aplicación de la ley contra aquellos con mayores ingresos, en lugar de centrarse en las clases medias y trabajadoras.
80.000 millones para recuperar 7 billones: la inversión perfecta
La Administración de Biden estima que la inversión en el IRS tendría una amortización para las arcas públicas que superaría el 1000% puesto que se ha estimado que se recuperarían 700.000 millones anuales durante la próxima década. Este dinero ayudaría a pagar la ambiciosa agenda nacional de Biden, que incluye billones de dólares en nuevos gastos en infraestructura, clima, cuidado infantil y educación.
No se sabe si la propuesta será aprobada por el Congreso, aunque, debido a que es una partida presupuestaria, es posible que la financiación no requiera un solo voto republicano en el Senado. Esto se debe a lo que se conoce como conciliación presupuestaria, que permite a un partido aprobar algunas partidas presupuestarias con una mera mayoría.
La financiación propuesta por Joe Biden permitiría al IRS la contratación de auditores profesionales para que se concentren en investigaciones complejas de grandes corporaciones, bancos, asociaciones e individuos globales de gran riqueza
Incluso los demócratas más críticos, como el caso del senador por West Virginia, Joe Manchin, ha expresado ya su apoyo al fortalecimiento del IRS, cuando afirmó en una entrevista radiofónica que es mejor que la gente pague los impuestos que ya adeuda en lugar de crear nuevos impuestos por completo. Sin embargo, la propuesta debe despejar una maraña de complejos obstáculos del papeleo del Congreso antes de que pueda aprobarse en una votación de línea del partido.
Esta nueva propuesta de Biden es revolucionaria y permitirá, sin ninguna duda, reducir la brecha fiscal generada por los que más tienen, tanto empresas como bancos o grandes fortunas que, casualmente, son los que, en proporción, pagan menos impuestos.