Caso Banco Popular: la Justicia rechaza otra Doctrina Botín

El desconcierto en la sede del Banco Santander por las últimas decisiones de la Justicia española debe ser mayúsculo. Ni la entidad ni la familia Botín están acostumbrados a que se tomen decisiones en su contra porque lo habitual era que se adoptaran las medidas necesarias para que siempre saliera ganando. Incluso se llegó a crear una doctrina legal ad hoc para evitar que Emilio Botín fuera condenado por el caso de las cesiones de crédito.Sin embargo, el cambio de juez instructor está dando, de momento, un giro a todo lo que aconteció en la Audiencia Nacional durante la etapa de Fernando Andreu. La imputación penal del Santander abre la puerta a la adopción de medidas cautelares, ya que lo que parecía que no era más que un movimiento lógico del juez Calama Teixeira, consecuencia de la desaparición de Banco Popular una vez que se ejecutó la fusión por absorción por parte del banco presidido por Ana Patricia Botín, se puede convertir en algo más y eso es lo que temen en Boadilla.Por esta razón, la entidad cántabra presentó un recurso que se fundamentaba en dos pilares argumentativos fundamentales: en primer lugar, la aplicación de la misma jurisprudencia que en el caso CaixaBank-Banco Valencia y, en segundo término, que la imputación penal del Santander tendría una consecuencia funesta para todo el sistema financiero de la Eurozona ya que, según la argumentación del recurso, podría destrozar el Mecanismo Único de Resolución.Sin embargo, el Santander fue más allá y afirmó en su recurso lo siguiente: «Como consecuencia de la resolución, nació un nuevo Banco Popular, materialmente distinto del antiguo Banco Popular, en cuyo seno se habrían eventualmente cometido los supuestos delitos objeto de investigación y cuyos consejeros se encuentran investigados en este procedimiento. La decisión del poder público europeo que, en protección de relevantes intereses generales, acordó la resolución de Banco Popular supuso la creación de una nueva realidad, un nuevo Banco Popular, para venderlo a un tercero (en este caso, Banco Santander)».Ante esta argucia legal, que no era otra cosa que la creación de una nueva Doctrina Botín, la Fiscalía Anticorrupción se ha opuesto a dicho recurso porque, según ha informado El Confidencial, no es el momento de plantear el archivo del Caso Popular, como pretendía el Santander, además de rechazar el argumento de la aplicación de la jurisprudencia de CaixaBank y Banco Valencia. Además, la tesitura que presenta la entidad cántabra del «banco viejo» y el «banco nuevo» para eludir las responsabilidades penales supondría un verdadero varapalo para el sistema jurídico español porque cualquier empresa podría extinguir dicha responsabilidad a través de una fusión.Por tanto, el Santander permanecerá imputado penalmente y el juez Calama Teixeira podrá continuar con su nueva línea de instrucción.