El pasado viernes, OkDiario publicó una información en la que se afirmaba que Emilio Saracho iba a ser exonerado en el Caso Popular, es decir, que el principal responsable de la resolución de la entidad se podría librar de ser juzgado. Esta es la justicia que hay en España, una institución de la que desconfían la gran mayoría de los ciudadanos.
El periodista firmante de dicha información, Eduardo Segovia, bebe de buenas fuentes cuando se trata de Emilio Saracho. No se puede olvidar cómo acompañó al expresidente del Popular durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados y cómo le rio todas las gracias de manera esperpéntica, incluso cuando Saracho pretendió ridiculizar e insultar a compañeros periodistas.
Sin embargo, según escrito presentado en la Audiencia Nacional, Eduardo Segovia «reconoció al Sr. Ron que el que filtró tal noticia a El Confidencial D. Emilio Saracho. En aras de no especular sobre tal conversación, y dada la invocación que hace de la misma la representación del Sr. Saracho, por medio del presente escrito aportamos la grabación donde el Sr. Segovia reconoce ante el Sr. Ron que D. Emilio Saracho fue quién filtró tal noticia a los medios, con la consecuencia consabida de la generación de una salida de depósitos de miles de millones de euros y una caída de la acción sin precedentes».
Como se puede comprobar, en este fragmento de la transcripción el periodista «describe cómo el nuevo presidente “le dice” a un periodista de El Confidencial lo siguiente: “es que, si no lo vendemos pues, claro, nos vamos a la mierda”. Y, claro, el otro (el periodista) lo difunde al día siguiente. Estas, entre otras muchas afirmaciones que podrá extraer el Ilmo. Juzgado, son parte de la conversación más amplia de la que dio cuenta el Sr. Balado en su declaración, y afirmaron diferentes periodistas en varios off the record de la causa», se afirma en el escrito.
Campaña judicial para salvar a Saracho
El hecho de que se quiera dar por hecho que se va a exonerar a Emilio Saracho no es más que una parte de una campaña que no tiene otro fin que salvar al presidente que llevó a Banco Popular a la resolución y, de paso, a Luis de Guindos y al gobierno del Partido Popular.
En las últimas semanas se ha comprobado como los jueces han jugado con los tiempos procesales para favorecer los intereses del PP. Lo mismo ha ocurrido en referencia al Popular. Por un lado, el hecho de no prorrogar la instrucción en la Audiencia Nacional en el momento en que tanto los peritos del Banco de España como la auditora PwC habían acorralado al juez Calama, sobre todo tras el sorprendente giro de la instrucción que se produjo en octubre de 2021, tras la declaración de Elke König. Para poder entender este cambio radical, por el que se dejó de investigar la etapa de Saracho y se rechazó todas las peticiones de que se hiciera, la clave puede estar en Nassau.
Además, la Justicia española adoptó dos resoluciones insignificantes sobre asuntos de los años 2012 y 2013. Casualmente, salieron cuando ya se sabía que Calama iba a cerrar en falso la instrucción.