Vivimos tiempos de inmediatez y prisas. El mundo cada vez va más rápido y esto se aplica a todos los ámbitos. Cuando queremos una información, solo tenemos que sacar nuestro teléfono y buscar. Inmediatamente tenemos un desbordamiento de información. Así ocurre con cualquier plano de la vida: la inmediatez gana protagonismo.
Lo mismo sucede en la economía. Más en momentos de crisis como el actual, donde la necesidad de un apoyo económico extra está constantemente presente. Esto ha supuesto un auge exponencial en los préstamos rápidos.
¿Qué es un préstamo rápido?
Estos préstamos también se conocen como microcréditos o minipréstamos. Se caracterizan por ser un préstamo de un capital bajo. Es decir, en principio un dinero que no excede los 1000 €. Se puede solicitar un préstamo de 300€ porque un mes haya un gasto extra o, simplemente, un ingreso menos. Este préstamo rápido nos dará un buen respiro económico.
Estos préstamos rápidos se pueden solicitar desde el móvil y, en el mismo momento, te dirán si se ha concedido o no. Igualmente, en el mismo momento recibirás la cantidad por transferencia en tu cuenta bancaria.
Dependiendo de la cantidad y del plazo que fijemos para la devolución, se hará en un único pago o en varios.
Por ejemplo, no es lo mismo solicitar 150€ a día 25 de mes, para solventar algún inconveniente extra de los últimos días antes de recibir la nueva nómina, que solicitar 1000 € para un gasto extra que necesitaremos más tiempo para devolver. En el primer caso, quizá podamos devolverlo el mes siguiente, con unos intereses y en un único pago. En el segundo caso, funcionará como un microcrédito de los que siempre hemos conocido: se fijará una cantidad mensual y se irá devolviendo en plazos.
¿Qué ventajas tienen estos préstamos?
Préstamos instantáneos 100% online a tu disposición sin salir de casa.
Concesión en tan solo 10 minutos, con la obtención inmediata vía transferencia.
Burocracia mínima: sin papeleo innecesario, sin esperas, sin aval ni garantía.
Al final, estas tres ventajas pueden resumirse en la comodidad de obtener el dinero que necesitamos sin tener que hacer papeleos, ni dar ningún tipo de explicación.
Porque este tipo de inconvenientes económicos muchas veces se han solucionado pidiendo dinero prestado a un amigo o familiar. Sin embargo, el mundo cada vez es más individualista y, seamos sinceros, cada vez sentimos que tengamos menos necesidad de explicar en qué gastamos o no nuestro dinero, los apuros económicos que pasamos o los caprichos que queremos darnos. Este tipo de préstamos, instantáneos y fáciles, son una buena opción para solventar estas incómodas explicaciones.
¿Cómo se solicitan estos préstamos rápidos?
- Selecciona el importe y el plazo del préstamo según tus necesidades.
En las propias webs y aplicaciones encontramos calculadoras para este paso. De manera muy sencilla y clara.
- Rellena el formulario de registro.
Con estos datos se te estará concediendo el préstamo.
- Verifica tu cuenta bancaria.
Importante que este paso esté bien hecho y cumpla con los criterios de seguridad.
- Obtén tu préstamo.
Este dinero te llegará de forma rápida e instantánea, sin complicaciones ni preguntas.
- Devolución del préstamo.
Según fecha y plazo fijado.
Nunca fue tan sencillo y rápido solventar un problema económico.