El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha recomendado este lunes no subir las pensiones y alargar la edad de jubilación. Además ha recordado que la escalada de precios podría elevar el gasto para pagar las jubilaciones en el presupuesto de 2022 en unos 3.500 millones de euros. Por eso se ha posicionado en contra de medidas como vincular de forma automática determinadas partidas de gasto a la evolución del IPC, “ya que pueden terminar alimentando adicionalmente el actual proceso inflacionista”.
Gasto en pensiones
Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, a la que acudió con motivo de la tramitación en la Cámara del proyecto de PGE de 2022 y en la que informó de que el Banco de España no publicará nuevas proyecciones macroeconómicas hasta el mes de diciembre. Aunque previsiblemente esta será una revisión a la baja.
Hernández de Cos constató “ciertos riesgos de desviación al alza en el gasto en pensiones presupuestado”. Si la inflación sube más de lo estimado, el gasto en pensiones podría elevarse en unos 1.500 millones en 2022, a lo que se sumarían otros 2.000 millones por la compensación de las pensiones de 2021.
Revisión del sistema de pensiones
Hernández de Cos ha insistió en “que sigue siendo necesaria una revisión del sistema público de pensiones que garantice su sostenibilidad, un proceso que debe abordarse con transparencia para que los ciudadanos puedan planificar convenientemente sus decisiones de trabajo y jubilación, y de consumo y ahorro”.
Gastos de la Seguridad Social
El Gobernador del Banco de España señaló que “la traslación al Estado de parte de los gastos de la Seguridad Social sanea este subsector a costa de aumentar las obligaciones financieras del Estado, lo que tiene un impactonulo en la sostenibilidad de las cuentas públicas”.
“El déficit estructural del sistema volverá a ampliarse en los últimos años si no se adoptan medidas como aumentar la edad efectiva de jubilación”, recordó. Y advirtió de que “el déficit estructural del sistema volverá a ampliarse en los próximos años si no se adoptan medidas adicionales para aumentar los ingresos del sistema o contener los gastos, como reducir la tasa de beneficio o aumentar la edad efectiva de jubilación”.
“Una revisión a la baja”
Durante su intervención, ha explicado que el Banco de España no publicará nuevas proyecciones macroeconómicas hasta el mes de diciembre, pero esta será “una revisión a la baja”.
Proyecciones actuales
Las previsiones actuales del Banco de España proyectan un crecimiento del PIB del 6,3 % en 2021, que se reduciría ligeramente hasta el 5,9 % en 2022.
Hernández de Cos ha señalado que tras las proyecciones el INE revisó de manera significativa a la baja sus estimaciones previas de crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2021 del 2,8 % al 1,1 %.
Para el gobernador del Banco de España el repunte de la inflación “obedece a factores de naturaleza transitoria, pero ha destacado el efecto que podría tener el mantenimiento en el tiempo del alza en los precios de la energía, que en el caso de la electricidad llegaría a alcanzar entre dos y tres décimas de PIB al cabo de tres años en caso de consolidarse un aumento permanente del 10%”.
Hernández de Cos ha apuntado que “cuanto mayor sea esa duración, mayor será la probabilidad de que el aumento de la inflación gane persistencia, tanto porque los aumentos de costes se filtren con mayor intensidad a los precios finales como porque el alza de estos dé lugar a mayores demandas salariales”.
Recomendaciones
Además, ha introducido sus recomendaciones: “debe evitarse un impulso fiscal generalizado que podría traducirse en un aumento de los cuellos de botella ya existentes, en los sectores más tensionados, que se termina filtrando a los precios”.