Estamos justo en el ecuador de la Conferencia anual del todopoderoso Club Bildelberg que arrancó el pasado viernes en Turín (Italia). El prestigioso, secreto y polémico club de debate y análisis sociopolítico. Políticos, expertos en finanzas, magnates de la comunicación... hasta 130 líderes de Estados Unidos y Europa han sido invitados a la que es la 66 edición de esta misteriosa reunión, que, cada año, la cual suele suscitar numerosas críticas por su secretismo.
Asistentes
Cerca de dos tercios de los 131 participantes de este año provienen de Europa, y el resto de Estados Unidos. Hay expertos en finanzas, industria, educación... y política. Entre los asistentes, los primeros ministros de Holanda, Bélgica, Serbia y Estonia. También acuden el secretario general de la OTAN, el director general de los servicios de inteligencia de Francia, el exdiplomático estadounidense
Henry Kissinger y por supuesto los Rockefeller, unos de sus fundadores.En relación con los españoles este año la cosa se ha torcido con respecto a las agendas, previamente, macadas. El Ibex ha intentado catapultar desde allí, como su delfín, al líder de Ciudadanos
Albert Rivera, como baluarte del Neoliberalismo, la economía global y el nuevo orden mundial. También esta presente la ex vicepresidenta del Gobierno
Soraya Sáez de Santamaría. Pero las cosas se torcieron hace 15 días. El primero aún esta intentando restaurar sus neuronas del batacazo de la moción de censura contra el expresidente Mariano Rajoy, y la segunda tres cuartas de lo mismo. Ninguno de los dos ostenta ya el peso político en la política española que antes poseían. Por lo tanto, no se puede decir que cualquiera de los dos vaya a tener un papel relevante. Habrá que conformarse con que nos los devuelvan vivos y de una pieza.También esta invitada la presidenta del Banco Santander,
Ana Patricia Botín, desde hace ya más de un año, en tela de juicio por los
affaires entre su banco, el gobierno de
Rajoy, la JUR y
Luis de Guindos en la venta del
Banco Popular y que este periódico informa cada día desde entonces. Por lo tanto, este año, los Rockefeller y su cuadrilla han invitado, con respecto a España a lo mejorcito.
Qué se discute
En total son doce los temas a tratar en este conclave de mandamases de cuatro días de duración, todos ellos acerca de la geopolítica, las perturbaciones tecnológicas, la política y los "acontecimientos actuales".Los temas son:
- Populismo en Europa
- El desafío de la desigualdad
- El futuro del trabajo
- Inteligencia artificial
- Estados Unidos ante las elecciones de mitad de mandato
- Libre comercio
- Liderazgo mundial de los Estados Unidos
- Rusia
- Computación cuántica
- Arabia Saudí e Irán
- El mundo de la "pos verdad"
- Acontecimientos actuales
Críticas
La agenda y los asistentes son básicamente lo único que se conoce de esta reunión (antes ni eso), lo que trae siempre consigo una cascada de opiniones sobre lo que sucede “ahí dentro”.Las reuniones se llevan a cabo bajo la regla de “
Chatham House”, que establece que los participantes son libres de usar la información recibida, pero que en ningún caso debe revelarse ni la identidad ni la afiliación de los oradores. Además, está prohibido tomar notas de lo que se escuche y no se escribe ningún informe ni resumen de lo acontecido. El secretismo es total, lo que hace que cada año cientos de manifestantes se den cita allí donde tenga lugar el encuentro para denunciar esta falta de transparencia.Por supuesto, esta reunión estará siempre marcada por teóricos de la conspiración y los
Illuminati (si es cierta su existencia) que cada año denuncian este encuentro, alegando que es la prueba clara y fehaciente de la existencia de una élite que trata de imponer un nuevo orden mundial. La teoría más repetida es que Bildelberg es el lugar donde los futuros líderes occidentales son escrutados y seleccionados.