La Contabilidad Nacional del primer trimestre muestra una ralentización del crecimiento económico y refleja la necesidad de aumentar los sueldos para que el reparto de los esfuerzos producidos por la guerra en Ucrania sea justo y no lo paguen de manera exclusiva las personas trabajadoras, sino también las empresas.
Ralentización del crecimiento económico
Los datos de Contabilidad Nacional del primer trimestre, publicados hoy por el INE, muestran una ralentización del crecimiento económico motivada principalmente por el impacto que ha tenido la guerra en Ucrania en la evolución de las economías europeas.
Aunque sigue siendo notable, y se espera que nuestro país siga a la cabeza de la zona euro en 2023, las perspectivas han empeorado, y las dificultades se han hecho más patentes. A ello está contribuyendo el comportamiento insolidario de muchas empresas y de la patronal, que se ha negado a acordar un reparto equitativo de esfuerzos en la negociación colectiva, donde se realiza el reparto primario de la renta.
Los datos definitivos de la Contabilidad Nacional del primer trimestre publicados hoy por el INE muestran una tasa de variación interanual del PIB de 6,3%, 8 décimas más que la registrada en el trimestre anterior. La tasa trimestral, sin embargo, confirma la ralentización del crecimiento publicada en el avance, al caer al 0,2%, 2 puntos menos que en el anterior trimestre y una décima inferior al dato anticipado.
Demanda nacional
En términos anuales, la demanda nacional crece un 4%, mientras que se ralentiza trimestralmente, al caer un -0,6%. Destaca el descenso del 2% del gasto en consumo final de los hogares.
La demanda externa, no obstante, se incrementa un 2,3% anual, dado que las exportaciones compensan la aportación negativa de las importaciones.
Actividades turísticas y hostelería
Por el lado de la oferta, destaca el tirón de las actividades ligadas al turismo y la hostelería, que son, junto a las actividades inmobiliarias, las que sostienen el crecimiento trimestral. Además, el valor añadido bruto de las ramas industriales aumenta anualmente sólo un (0,9%). Cae 4 décimas respecto al trimestre anterior, mientras que el de la construcción y los servicios se incrementan tanto en términos anuales (0,7% y 8,4%, respectivamente) como trimestrales (4,3% y 0,7%). Por su parte, las ramas primarias caen en términos anuales un -2,3%, frente al -4,7% del anterior trimestre.
En lo que respecta al empleo, destaca el incremento de las horas efectivamente trabajadas en un 7,5% anual y un 3,2% trimestral; mientras que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo recogen un incremento trimestral del 0,5%. En términos anuales, el empleo crece un 5,3%, cinco décimas menos que el registrado en el trimestre anterior. Esto supone un incremento de 934 mil empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
Subida de salarios frente a demanda nacional
Para la UGT es imprescindible subir los salarios de las personas trabajadoras. Imprescindible y de justicia social. Las empresas están trasladando el aumento de costes, derivado del incremento del precio de sus materias primas, especialmente de aquellas energéticas, al precio final que pagan los consumidores. Se encarece de manera generalizada la cesta de la compra. Provocando una nueva devaluación de los salarios que afecta al consumo de los hogares. De este modo, el reparto de los costes económicos de la guerra está siendo muy desequilibrado. Los están pagando de manera muy mayoritaria los trabajadores, mientras muchas empresas (especialmente las grandes) siguen obteniendo cuantiosos beneficios.
El sindicato considera que el cambio de la política monetaria puesto en marcha por el BCE, anunciando una subida de tipos de interés y el fin de la compra de deuda pública, encarecerá el coste de las hipotecas y del crédito.Tendrá efectos negativos sobre la demanda, sin paliar por completo el problema de la inflación, al no ser ésta la raíz del problema.
Por ello, el sindicato reclama la necesidad de salvaguardar la capacidad adquisitiva de la población trabajadora. Aumentando los salarios para que puedan hacer frente a la espiral inflacionista sin mermar el crecimiento de la economía en su conjunto.