El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha comparecido este miércoles en el Congreso para presentar el plan de choque del Gobierno frente a la nueva oleada de aranceles impuesta por la Administración de Donald Trump. Con un tono firme, ha explicado un paquete de medidas valorado en 14.100 millones de euros para proteger a la economía española de lo que calificó como una “crisis arancelaria internacional” provocada por una política “arbitraria” y “perjudicial para todos”.
Un plan urgente para una amenaza inminente
Los aranceles del 20% sobre productos europeos, en vigor desde este mismo miércoles, han encendido todas las alarmas en los sectores exportadores. Según ha explicado Cuerpo, el Gobierno ha actuado con rapidez para ofrecer seguridad a las empresas y amortiguar el impacto inmediato. “Hemos sido los primeros en poner un plan encima de la mesa”, señaló, destacando la “inmediatez” como una señal de confianza para empresas, trabajadores y consumidores.
Los primeros 7.720 millones de euros ya han sido activados tras la aprobación en el Consejo de Ministros. Entre ellos, una línea de avales del ICO de 5.000 millones para garantizar liquidez, otros 720 millones para impulsar la internacionalización empresarial y 2.000 millones más dirigidos al apoyo directo a las exportaciones.
"No vamos a permitir que nuestras empresas sufran solas"
El ministro insistió en que el objetivo es doble: proteger a corto plazo y transformar a medio plazo. Por un lado, se busca “crear una red de liquidez para que nuestras empresas no se ahoguen” ante la caída de pedidos provenientes del mercado estadounidense. Por otro, se pretende “acompañar a las empresas en su diversificación” para que puedan reducir su dependencia del mercado norteamericano.
Cuerpo también hizo un llamamiento a la unidad política, institucional y empresarial. “Tendemos la mano a todos los grupos políticos, a excepción de los que promueven el aislamiento”, dijo en una clara referencia a Vox. Recalcó que el Gobierno seguirá colaborando con las comunidades autónomas, los agentes sociales y el tejido empresarial para que la respuesta sea “conjunta, eficaz y duradera”.
El libre comercio como pilar del bienestar
Cuerpo comenzó su intervención con un alegato en defensa del comercio internacional. “Es fuente de bienestar y crecimiento”, afirmó, defendiendo los beneficios de la globalización y la integración europea. Como ejemplo ilustrativo, mencionó las gafas que llevaba puestas, compuestas por piezas fabricadas en distintos países. “Este ejemplo tan cotidiano demuestra la interdependencia en la que vivimos”, explicó.
El ministro advirtió de que el giro proteccionista de Trump “no sólo perjudicará a Europa, sino también a la economía estadounidense”, al provocar subidas de precios, desabastecimiento y pérdida de competitividad. “Esta guerra comercial no beneficia a nadie”, subrayó.
España pide una respuesta firme de la UE
Más allá de las medidas nacionales, Cuerpo pidió una reacción coordinada desde Europa. “Necesitamos una respuesta firme desde Bruselas. No podemos permitir que decisiones unilaterales pongan en jaque nuestros intereses comunes”, reclamó desde la tribuna del Congreso. El ministro defendió que España está actuando como “punta de lanza” en una batalla que afecta a toda la Unión Europea.
La comparecencia se produjo justo después de la sesión de control al Gobierno y sin la presencia del presidente Pedro Sánchez, que se encuentra de gira por Asia. Aun así, el ministro quiso dejar claro que el plan anunciado cuenta con el respaldo pleno del Ejecutivo. “Es una estrategia de país, no de partido”, apuntó.
Desde el ámbito empresarial, las primeras reacciones valoran positivamente la rapidez del Gobierno, aunque reclaman que las ayudas se ejecuten sin trabas burocráticas. “Es fundamental que estos fondos lleguen de forma ágil, porque las empresas están muy expuestas y necesitan respaldo inmediato”, apuntó una portavoz de la patronal de exportadores.
España no se queda de brazos cruzados
El plan anunciado no solo contempla ayudas económicas, sino también un refuerzo en los mecanismos diplomáticos y comerciales. España busca abrir nuevos mercados y reforzar la posición de sus productos en regiones como América Latina, Asia o África, como alternativa a la dependencia estadounidense.
Tras la intervención de Cuerpo, tomó la palabra el ministro de Transportes, Óscar Puente, para reforzar el mensaje de unidad del Gobierno. Ambos ministros coincidieron en señalar que los aranceles de Trump son un ataque directo a las normas del comercio internacional y que exigen una “respuesta coordinada, firme y rápida”.
La comparecencia de Carlos Cuerpo marca un punto de inflexión en la política económica española frente a los desafíos exteriores. Ante una situación inesperada y perjudicial, el Gobierno ha optado por la acción rápida y contundente. El plan de 14.100 millones es, en palabras del propio ministro, “una red de seguridad para proteger nuestra economía, nuestros empleos y nuestra soberanía comercial”.
Trump ha iniciado una nueva guerra comercial. España, por su parte, ha dejado claro que no piensa quedarse de brazos cruzados.