Los usuarios del mercado de criptomonedas se sienten atraídos por la oportunidad de protegerse de la devaluación de la moneda del país en el que viven. Actualmente, cada vez más tiendas aceptan bitcoin y otras criptomonedas como métodos de pago, y en algunos países (por ejemplo, Japón) se han utilizado casi regularmente debido a concesiones estatales.
Actualmente, el mercado de criptomonedas ha alcanzado su máximo histórico en términos de capitalización. Esto también sucedió porque los usuarios consideran las criptomonedas como un vehículo de inversión. Las criptomonedas se denominan el dinero del futuro y, después de un tiempo, pueden convertirse en un sistema financiero global completo. A pesar de todas las dudas e inquietudes, las criptomonedas se siguen utilizando, y su precio y demanda van en aumento. Al mismo tiempo, la volatilidad de las criptomonedas las convierte en vehículos especulativos y de inversión ideales. La regla general de comprar-bajo-vender-alto para el mercado financiero también funciona para las criptomonedas que puede negociar en Granimator.
Los pronósticos a largo plazo siempre son muy difíciles de hacer, pero lo más probable es que las criptomonedas se conviertan en una parte permanente del mercado. Con el tiempo, el efectivo (dinero fiduciario) puede desaparecer por completo del ciclo del dinero. A pesar de los mecanismos existentes para el desarrollo de la regulación y gestión de la moneda, quedan una serie de cuestiones sin resolver en el contexto de la digitalización de la economía.
Recientemente, ha habido una discusión activa sobre las dificultades para definir el marco legal para las relaciones que surgen de la creación, almacenamiento y circulación de activos financieros digitales, que incluyen criptomonedas y tokens. Las tareas urgentes a resolver son, por lo tanto, el desarrollo y concreción del mecanismo para gravar nuevos productos y transacciones en la economía digital, a saber, el funcionamiento de los instrumentos financieros públicos como el dinero digital. En primer plano están:
- Determinación de la definición de estos instrumentos financieros desde el punto de vista del derecho de interpretación en los actos jurídicos;
- Desarrollo de objetivos y principios de regulación legal de las relaciones monetarias digitales;
- Determinar el equilibrio óptimo de estándares nacionales e internacionales en la regulación de este tipo de instrumentos financieros y otros temas igualmente importantes.
En el entrelazamiento de las relaciones económicas modernas y la digitalización de la economía, es necesario determinar a qué instrumentos de relaciones financieras pertenecerá el dinero digital desde el punto de vista de las acciones legítimas legalmente significativas de los sujetos jurídicos.
Con base en los resultados de la dinámica de los principales indicadores de cada país (por ejemplo, el PIB), podemos concluir que el crecimiento de la recaudación tributaria y de los ingresos tributarios para el sistema presupuestario del país no es un obstáculo para incrementar el desarrollo económico y el crecimiento en general del país, que se expresa en términos de PIB. Y si la economía nacional crece, lo cual es muy deseable, entonces definitivamente contribuirá al crecimiento de los ingresos fiscales en el presupuesto del país.
El proceso de digitalización de la economía y las monedas que se está dando actualmente en el mundo es realmente objetivo y se extenderá inmensamente en un futuro próximo, lo que plantea cada vez más desafíos al actual sistema financiero y tributario.
Por lo tanto, se puede concluir que es necesaria la transformación del sistema tributario a una realidad digital. Esta transformación debe llevarse a cabo directamente en pleno cumplimiento de una política fiscal reflexiva, ponderada y eficaz. Al mismo tiempo, también es necesario mejorar la competitividad del sistema tributario mediante el desarrollo detallado de diversas medidas de incentivos fiscales eficaces y de alta calidad para las empresas que desarrollan servicios electrónicos, así como el desarrollo de software, etc.
Desafortunadamente, las criptomonedas existentes actualmente no pueden reemplazar la moneda mundial. Esto se debe a que las criptomonedas no cumplen con los requisitos necesarios en muchas de sus propiedades. Sin embargo, la criptomoneda como moneda internacional también tiene ventajas obvias sobre las monedas nacionales del mundo. Estas ventajas le dan a la criptomoneda la posibilidad de convertirse en una moneda mundial global.
Con el tiempo, la influencia de las criptomonedas en la economía mundial solo aumentará y las criptomonedas ocuparán un lugar cada vez más importante en el sistema económico mundial dadas las economías más interconectadas del mundo en la actualidad. La criptomoneda en todas sus variantes actúa hoy como el dinero principal de la economía digital en desarrollo activo.