Febrero de 2024 trae consigo una noticia esperanzadora para la economía española: la inflación ha experimentado una caída significativa de seis décimas, situándose en el 2,8%, gracias en gran medida al notable abaratamiento de la luz. Este descenso, impulsado por una factura eléctrica un 70% más baja que el año anterior, representa un alivio considerable para las familias, que han visto cómo el coste de la vida se ha moderado a niveles no vistos en los últimos seis meses, según datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Evolución anual de la inflación
El Índice de Precios de Consumo (IPC) había alcanzado el 3,4% en enero, después de la retirada parcial de medidas de choque implementadas para cumplir con el objetivo de déficit del 3%, tras la reanudación de las reglas fiscales europeas. Sin embargo, la reducción en el precio de la electricidad, junto a la estabilidad en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, ha contribuido a esta caída interanual del IPC hasta el 2,8% en febrero.
Productos de aumentan su precio
A pesar de esta tendencia positiva, ciertos sectores como el de los carburantes han registrado aumentos, contrastando con las bajadas del año anterior. No obstante, la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, ha disminuido dos décimas hasta el 3,4%, reflejando una presión inflacionaria menos intensa en el conjunto de la economía.
Valoración del ministro de Economía, Carlos Cuerpo
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha valorado positivamente este avance en los datos de inflación de febrero, aunque la información está embargada hasta su publicación oficial por el INE. "Según los datos publicados por el INE, los precios siguen moderándose. La inflación se sitúa en el 2,8%, por debajo del 3% por primera vez en los últimos seis meses, gracias a la evolución a la baja de los precios de la electricidad y la estabilidad en los precios de los alimentos", destacó el ministro. Además, resaltó que "la inflación subyacente se sitúa en el 3,4%, la más baja en los últimos dos años, lo que está permitiendo que los hogares recuperen poder adquisitivo y las empresas, competitividad".
Este panorama de alivio inflacionario llega en un momento crucial, tras un periodo prolongado de tensión económica iniciado en 2021 con la salida de la pandemia y exacerbado por la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Aunque el aumento en los costes energéticos inicialmente repercutió en el incremento de precios al consumidor, la reciente caída en los precios de la electricidad, gas y carburantes, impulsada por la menor demanda y el aumento de la generación con fuentes renovables, ha comenzado a invertir esa tendencia.
La inflación en los supermercados sigue desbocada
Aunque la inflación en los supermercados sigue siendo un foco de preocupación, con un incremento del 7,4% en enero, la esperanza de una estabilización se vislumbra en el horizonte. El Banco de España ha destacado la frecuencia con que los precios de los alimentos han subido desde el inicio de la crisis inflacionaria, especialmente los elaborados, pero señala una tendencia hacia la normalización.
La tasa mensual de precios de consumo en febrero muestra un incremento del 0,3% respecto a enero, indicando movimientos positivos hacia la estabilización de la economía. Este descenso de la inflación no solo ofrece un respiro a los hogares españoles sino que también señala un paso adelante hacia la recuperación de la estabilidad económica en un periodo post-pandémico y de incertidumbre global. La política económica actual, según el Ministro Cuerpo, hace "compatible la moderación de los precios con el mantenimiento del escudo social y el apoyo a los hogares y familias más necesitadas", marcando así un punto de inflexión en la lucha contra la inflación en España.