La excepción ibérica que Sánchez peleó en Bruselas no logra frenar el precio de la luz

24 de Agosto de 2022
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
El precio de la luz

Pedro Sánchez tiene dos grandes caballos de batalla si quiere ganar las próximas elecciones generales: la inflación que sigue desbocada (con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo de las familias) y el control de la factura energética. Hay otros asuntos que pueden marcar el futuro del presidente del Gobierno en la Moncloa como la situación económica general (la evolución del paro) o la vivienda, pero, en el nivel de renta de los trabajadores y clases medias y en los impuestos energéticos se juega buena parte de su futuro político el premier socialista. Sánchez hizo un buen trabajo en Bruselas cuando dio un puñetazo en la mesa exigiendo que el plan de ahorro energético de la Unión Europea contemplara medidas más flexibles para los países mediterráneos (España, Portugal, Italia, Grecia), ya que son menos dependientes del gas de Rusia y en los últimos años han implementado una mayor capacidad de autoabastecimiento con las energías renovables. A esa propuesta, el Gobierno español la llamó la excepción ibérica, que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró justa y aceptable. Fue así como la UE reconoció un trato más equitativo para España, un acuerdo que durante un tiempo ha ayudado a controlar el disparatado y constante incremento de la factura de la luz de los españoles. Sin embargo, en las últimas semanas, el medicamento parece que ya no surte efecto y los precios siguen su tendencia alcista.

Hoy mismo, el precio de la luz vuelve a experimentar un nuevo máximo, algo que no sucedía desde que se introdujo la excepción ibérica a mediados de junio. Una medida que adoptaron España y Portugal con el objetivo de poner un tope al precio del gas.

Desde entonces, el precio de la luz ha estado subiendo tres veces menos que en el resto de Europa. Sin embargo, este miércoles, los clientes con tarifa regulada vinculados al mercado mayorista volverán a experimentar un nuevo repunte del 19,4% con respecto al precio del día anterior, situándose así en los 436,25 euros por megavatio hora (MHv), según los datos provisionales del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) recogidos por Europa Press, acercándose así a los niveles récord de marzo.

Este hecho se produce como resultado de sumar el promedio de la subasta en el mercado mayorista a la compensación que pagará la demanda a las centrales de ciclo combinado por la aplicación de la excepción ibérica para topar el precio del gas que se utiliza para generar electricidad. De esta forma, agosto va camino de convertirse, al menos, en la segunda factura más cara de la historia, con el gas y la sequía como principales culpables.

Una subida que se producirá por segundo día consecutivo después de que este martes se haya vuelto a experimentar una nueva subida desde que se empezó a utilizar este nuevo modelo con un precio de 365,33 euros por MWh.

Además, a este precio medio de la luz en el mercado mayorista hay que sumarle la compensación de 249,3 euros por MHh a las gasistas que tiene que ser abonada por los consumidores beneficiaros de la medida o los que, a pesar de estar en el mercado libre, tienen una tarifa indexada.

El análisis revela cómo, a pesar de estar batiendo récords, las cifras son mucho menores a las que se estarían pagando si no existiese el tope del gas, siendo un 13% menos de lo que sería sin esta medida.

Lo + leído