El revelador estudio realizado en 2019 por la consultora Willis Towers Watson conjuntamente con el Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social de las Universidades de Valencia y de Extremadura, evidencia datos relevantes y sorprendentes sobre las prácticas de ahorro para la jubilación de la llamada generación ‘millennial’, es decir, todos aquellos jóvenes nacidos entre 1981 y 1999. Entre las conclusiones de este informe se destaca que estos jóvenes son conscientes de que el sistema de pensiones actual no les permitirá mantener su actual ritmo de vida y ahorran con sistemas que les permiten hacerlo mientras gastan. Además, la jubilación es la segunda preocupación financiera de esta generación y, al estar convencidos de que la pensión que percibirán será insuficiente para mantener su calidad de vida, el 36,5% ya ha empezado a ahorrar para la jubilación.
Una buena noticia es que los millennials comprenden el futuro de las pensiones y son conscientes del reto que supone la longevidad, ya que han crecido en un entorno de frecuente debate sobre estas cuestiones. No obstante, incurren en un sesgo conductual frecuente en individuos de cualquier edad, conocido como sesgo de presente, por el que priman la recompensa inmediata sobre la futura.
Esta generación demanda sobre todo vehículos de ahorro que combinan productos tradicionales, otorgando peso a aquellos que les proporcionan liquidez, con soluciones más innovadoras como las de redondeo o ahorro por consumo, que les animan a ahorrar casi sin darse cuenta. De hecho, en la actualidad y a modo de ejemplo, encontramos diferentes aplicaciones móviles que, en lugar de remunerar las compras con un descuento, destinan esta cuantía al ahorro del comprador.
La mayor concienciación de esta generación es una buena noticia, pero debemos, como sociedad seguir impulsando palancas para que los más jóvenes pasen a la acción en el ahorro para su jubilación, en donde España necesita recuperar terreno respecto a otros países de su entorno.
Todo empieza por desarrollar la cultura del ahorro y la recomendación desde Banco Sabadell es iniciarla mediante el ahorro periódico desde el primer empleo. Planificarse financieramente desde una temprana edad supone tomar el control sobre nuestro futuro. Y es que tomar el control del futuro es disfrutar de la vida sin preocupaciones tanto en el presente como en el mañana. Y es que, aunque un 70% de los saldos en planes de pensiones corresponden a clientes que superan los 50 años, es necesario trabajar para concienciar a los más jóvenes de que estos vehículos de ahorro también están pensados para ellos. Por ello, se puede contratar un plan de pensiones a partir de 30 euros. La inversión en productos de ahorro es accesible a todas las personas. El perfil temporal de las inversiones en planes de pensiones permite hacer crecer el capital en el largo plazo con el objetivo de mantener el nivel de vida que nos gustaría en nuestra jubilación.
Nivel de vida
Lo primero que debemos de plantearnos es decidir qué nivel de vida queremos alcanzar cuando nos jubilemos y qué esfuerzo de ahorro estoy dispuesto a asumir para conseguirlo. Y para ello es necesario información de la cobertura de la pensión pública y la planificación del ahorro privado. Si queremos mantener un nivel de vida adecuado cuando nos jubilemos, debemos empezar cuanto antes estableciendo un hábito de ahorro periódico. Y los jóvenes deben tomar conciencia de ello y comenzar a ahorrar para su futuro de manera responsable.
No es lo mismo comenzar a planificar la jubilación con 25 ó 30 años, con un horizonte temporal amplio, que permite ir acumulando un ahorro con el que realizar inversiones con mejores expectativas de rentabilidad en el largo plazo, que empezar a planificar la jubilación con 50 años o más en donde los objetivos suelen centrarse en preservar el capital obtenido con posiciones de menor rentabilidad y riesgo.
Oferta de Banco Sabadell a particulares
Banco Sabadell siempre ha buscado la innovación y las mejores condiciones en el diseño de sus productos. En materia de ahorro, esta entidad ha sido pionera en crear planes vinculados a los ciclos de vida, es decir planes cuya inversión se va adaptando de manera automática a medida que nos acercamos a la jubilación. Esta ha sido una de las últimas tendencias en el sector, pero en Banco Sabadell han querido innovar aún más dentro de esta modalidad, considerando en la configuración de la inversión no solo el horizonte temporal, sino también el perfil de riesgo inversor del cliente, determinando 3 perfiles por cada edad.
De este modo, dispone de un total de 12 planes configurados a partir de una combinación de dos variables: la fecha estimada de jubilación, con cuatro horizontes temporales (2030, 2035, 2040 y 2045), y el perfil de riesgo (agresivo, medio y conservador). En estos planes, la exposición a la renta variable disminuye a medida que se acerca la fecha estimada de jubilación, incrementándose las posiciones en renta fija, con distintos niveles de renta variable y duración de la renta fija, según el perfil referido. Así, Sabadell Planes Futuro, que es así como se conocen estos planes, se ha convertido en el producto estrella, habiéndolo extrapolado igualmente a los planes de empleo con magníficos resultados en cuanto a rentabilidad.
El horizonte temporal de la inversión, el largo plazo, es la clave, y en el corto plazo a menudo la volatilidad de los mercados genera sensaciones que nos hace perder de vista cuál es el objetivo final. Por ello, en Banco Sabadell ofrecen los planes de pensiones de ciclo de vida que permiten al inversor aprovecharse de la mayor rentabilidad esperada de la renta variable en el largo plazo.
Aunque Sabadell Planes Futuro se presenta como la alternativa más sugerente, el banco dispone de los planes de previsión asegurados (PPA), con un tipo de interés garantizado que permite preservar el capital y asegurar la estabilidad, al no depender su valoración de las fluctuaciones de mercado. También cuenta con una amplia oferta de planes de pensiones individuales que supera el medio centenar. Por esta razón, más de 330.000 clientes confían en las soluciones de previsión de ahorro que les propone Banco Sabadell.
Cuando hablamos de soluciones para jubilación, no solo nos estamos refiriendo a productos, sino también a asesoramiento, aportando aspectos tan fundamentales como la personalización y acompañamiento durante su proceso de ahorro y desacumulación. Es por ello que Banco Sabadell ha desarrollado una herramienta conocida como Sabadell Inversor que permite poder adecuar las diversas opciones de producto a sus necesidades de jubilación y perfil específico.
Conviene destacar que no solo es importante el asesoramiento de cara a elegir el producto y las cantidades que se quieren ahorrar, sino también la forma de cobro que nos permita una adecuada planificación de los ingresos durante el ciclo de la jubilación.
Por otro lado, la oferta del Banco para la captación de planes de pensiones individuales es de las más competitivas del mercado, pudiendo llegar a ofrecer hasta un 5%. Está definido en función de diversos parámetros tales como la edad, importe y período de fidelización.
Por ello, lo más aconsejable es planificar el ahorro para la jubilación al comienzo de la vida laboral, en cuanto se tenga capacidad de ahorrar. La mayor esperanza de vida hace que el periodo de la jubilación cada vez sea más largo, así que cuanto antes se empiece a ahorrar, mejor. El ahorro periódico, realizado durante periodos más largos, gracias al efecto del interés compuesto, genera un patrimonio acumulado superior con menos esfuerzo de aportaciones (100 euros de aportación mensual durante 20 años suponen 32.200 euros, durante 30 años 57.000 euros y a 40 años, 90.500 euros). Y nuestra recomendación es que esta aportación debe irse ajustando a niveles entre el 5% y el 10% de su sueldo a medida que mejoren sus ingresos.
Si por el contrario queremos empezar ya transcurridos los 50 años a planificar la jubilación, el esfuerzo requerido para una mejor jubilación será mucho mayor que si se hubiera ya iniciado antes.
Y si la fase de constitución del ahorro es un aspecto fundamental en la planificación de la jubilación, la forma en que se desea cobrar no lo es menos. Aquí también se contemplan diferentes opciones de cobro que van desde capital, rentas o combinación de ambas. La opción más razonable sería el cobro de rentas regulares durante todo el período de vida, por lo que las rentas vitalicias constituyen un vehículo idóneo como complemento de la prestación pública, contemplando también la posibilidad de una prestación en caso de fallecimiento para aquellos beneficiarios designados.
A modo de resumen, las principales recomendaciones para la planificación del ahorro son:
- Empezar cuanto antes.
- Mediante aportaciones periódicas.
- Con diversificación de la cartera de activos.
- Ajustando la inversión al perfil de riesgo.
Las personas más cercanas a la jubilación tienen acumulados importes medios de 26.000 euros después de 30 años de aportaciones, que suponen unos 120 euros mensuales de renta financiera durante la etapa de jubilación. Este importe representa algo más del 10% de la pensión media del sistema de reparto, lo que significa que los planes de pensiones están aportando 10 puntos porcentuales extra a la tasa de reemplazo del sistema público.